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El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que de ninguna manera incidirá la línea editorial de los medios de comunicación para la asignación de publicidad oficial, y ello quedará muy claro en los criterios que van a terminar de elaborar en los próximos días y harán públicos.
Es decir, no habrá “el pago para que no me pegues”, ni el “no te pago para que me pegues”, que hizo famoso el presidente José López Portillo, a principios de los 1980.
—Entonces ¿nunca habrá el: ‘no te pago para que me pegues’? —se le insistió. Y respondió tajante: “Nunca, jamás. Y no sólo eso. Respetamos a nuestros críticos, respetamos hasta a los que nos calumnian, los respetamos, porque no nos sentimos indefensos”, sostuvo.
Sobre còmo van a establecer, por ejemplo, la credibilidad de un medio, un tema muy subjetivo y dicrecional, el primer mandatario dijo: “Ya tenemos una definición, ya hay criterios en cuanto a eso; los vamos a dar a conocer, ya están definidos. Tenemos que garantizar el derecho a la información y hay que llevar a cabo campañas de información en medios; además tenemos que apoyar a medios de información por su función social, ese es un criterio, sin pedirles que se limiten en cuanto a la crítica al gobierno”.
Dejo en claro que no es una mera transferencia de fondos. “No es entregar recursos, que son de todo el pueblo para proteger o para aplaudir al gobierno. No queremos ese tipo de prensa, ese tipo de medios, queremos una prensa independiente, libre, profesional, lo más cercana que se pueda al pueblo y lo más distante que se pueda del poder. Eso lo hemos pensado siempre y así vamos a seguir actuando”.
El último año de la administración de Enrique Peña, el Gobierno Federal erogó unos 10 mil millones de pesos en publicidad oficial. Al llegar López Obrador, redujo la cantidad a casi 5 mil millones. Pero en un recorte presupuestario hace unas semanas le bajó mil millones más, para quedar en casi 4 mil totales.
López Obrador comentó que su gobierno tendrá fortaleza de enfrentar incluso las caluminas, porque la gente se percata de ello, y esa es su mejor defensa.
“Hablaba yo de un cambio de mentalidad. Es que se excede en la actualidad, se afecta a sí mismo, así están las cosas en México. Con todo respeto, son muy pocos los países en el mundo que tienen tanta gente con un nivel de consciencia tan alto como México. Ese es el cambio”.
Hace poco más de un mes, el vocero presidencial trazó líneas generales para la asignación de publicidad, y aseveró que no se utilizará para premiar o castigar a medios o periodistas, y tampoco se concentrarán los recursos en pocos medios, como ocurrió en sexenios anteriores con las televisoras.
