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Alejandro Lelo de Larrea
El presidente Andrés Manuel López Obrador dejó en claro que la relación entre México y España va mucho más allá de las diferencias sobre la actual crisis política y social en Venezuela, y reiteró la postura de su gobierno, que cualquier solución al conflicto en aquel país, incluso por la vía democrática, tiene que pasar por respetar la decisión de su pueblo.
En conferencia de prensa conjunta con el presidente de España, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, quien se convirtió en el primer mandatario extranjero en ser recibido en Palacio Nacional por el nuevo gobierno mexicano, López Obrador destacó que en cualquier caso, la salida a la crisis venezolana comienza con el diálogo.
“Si se logra este diálogo entre las partes, nosotros vamos a participar, vamos a ayudar para que se lleve a cabo y que se exploren todas las salidas a la crisis en Venezuela”, comentó.
Y enfático, añadió: “No descartar la vía democrática de ninguna forma, pero respetando la decisión de los venezolanos. Esa es nuestra postura, no con desconocimientos a gobiernos, o reconociendo a gobiernos cuando no nos corresponde ese papel. No podemos actuar de esa manera”.
En otro tema, López Obrador le dijo al presidente español que el país está abierto a las inversiones extranjeras, por ejemplo en el Tren Maya, las refinerías o el proyecto Trans-Istmico, pero remarcó que en todo momento deberán respetarse las leyes mexicanas.
El mandatario español, trajo de obsequio para su homólogo Andrés Manuel López Obrador, una copia del Acta de Nacimiento de su abuelo materno José Obrador Revueltas , nacido en 1893 en una pequeño municipio de la Península de Cantabria. España. Su hija, Manuela Obrador, fue la madre del hoy presidente.
