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¡Los ojos de la capital!
HHR
Quien pareciera vivir en Disneyland, son los diputados de Morena en San Lázaro, pues resulta que el legislador Pablo Gómez sostiene que en la capital y en su alcaldía Coyoacán, no pasa nada y se vive como en un mundo de adas. Es decir, que la inseguridad, corrupción, extorsión y nepotismo no existen.
Se difundió una declaración en donde se aprecia al morenista negar la necesidad de leyes para someter a prisión a quienes cometan robo a Casa-Habitación, como en su momento lo propuso el diputado del PAN en el Congreso de la Ciudad, Héctor Barrera, quien urgió al alcalde Manuel Negrete a reforzar la seguridad, y al grupo mayoritario en Donceles y Allende, aprobar la propuesta.
Estos dichos causaron malestar entre los vecinos de esta demarcación, quienes reprobaron la actitud del diputado federal y esperan una posible contrapropuesta digna de combatir la inseguridad que se ha disparado casualmente en zonas panistas como en la CTM Culhuacán, donde tiene su casa el diputado blanquiazuil y autor de la iniciativa para darle cárcel a los delincuentes de este delito.
…Y quienes andan muy nerviosos son los trabajadores de honorarios del Congreso, a quienes se les adeudan sueldos desde septiembre del año pasado y cuando se le toca el tema al Oficial Mayor, el Güero Garza, nomás evade al escudarse en supuestas cuestiones administrativas, y mucho menos habla sobre el despido de 77 trabajadores de base.
El que anda muy preocupado, también por el tema de inseguridad, es el alcalde en Xochimilco, Carlos Acosta, pues ya no sabe cómo enfrentar el robo en transporte público. Este viernes se difundió información sobre varios asaltos en la zona de Xochimilco en el transporte público, a bordo de microbuses de la ruta que corre de Xochimilco a Tulyehualco y de regreso. Los asaltos los hace una banda de tres sujetos, quienes eligen a sus víctimas entre las 10:00 y 12:00 de la noche.
Dos de los presuntos asaltantes bajan de un automóvil para subir al transporte público y amenazan a los pasajeros con sendas armas de fuego, para luego de cometer sus fechorías, y huir en el vehículo Nissan Tsuru, con cromática de taxi, color rojo y dorado.
