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CIUDAD DE MÉXICO.– Un recibimiento diferente obtuvo el primer éxodo migrante del 2019 –conformado aproximadamente por mil centroamericanos–de parte de las autoridades migratorias mexicanas, en la frontera sur, exactamente en la aduana del puente fronterizo que une a México con Guatemala.
Uno por uno, a indicaciones de los agentes del Instituto Nacional de Migración, los centroamericanos fueron ingresando de manera ordenada a territorio nacional, un panorama que contrasta con lo observado el año pasado, cuando fueron no recibidos por la Policía Federal, por órdenes de la administración peñista.
De acuerdo con el INM, el ingreso de los migrantes está conformado por 7 pasos, desde la entrega de una pulsera, el registro de nombres y escaneo de un código, así como la toma de datos personales, una fotografía, su respectivo registro en el sistema una comparecencia y por último, la toma de datos biométricos.
