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POLIGRILLA MEXIQUENSE
Pablo Cruz Alfaro
Las cosas en las alcaldías mexiquenses no caminan, y no de hay otra, o los que llegaron son muy malos, o los que se fueron se pasaron de inteligentes. Son 18 días de administración y en varios municipios las manifestaciones son el pan de cada día; en Tecámac, la edil Mariela Gutiérrez fue agredida por manifestantes que exigían no ser despedidos, mientras que en Nicolás Romero, el alcalde Armando Navarrete, ordenó cerrar las puertas del Palacio Municipal para impedir la entrada de trabajadores que pretendían cobrar su quincena.
Las cosas se pueden poner peor si las autoridades municipales continúan con la idea de que siguen en campaña y ven a los trabajadores como opositores. Sin duda, el efecto López Obrador hizo que llegaran como alcaldes, personajes que no tienen la más mínima idea de dónde están parados.
En otras localidades de la zona oriente, la incapacidad de funcionarios es evidente. Por ejemplo, en Ecatepec, las filas para pagar impuestos y contribuciones estatales son interminables, lo mismo sucede en otros municipios, donde tesoreros se han quejado de la falta de recursos, ¿será acaso que estos no han tenido la iniciativa para instrumentar programas eficientes que les permitan acercarse recursos propios y siguen con la idea ancestral de que una alcaldía solo vive de participaciones estatales y federales? AL TIEMPO
LA DE HOY: Los diputados del grupo parlamentario de Morena en el Edomex, reiteraron que defienden la postura de López Obrador en contra del robo de hidrocarburos, la corrupción y el fomento a campañas de odio en contra de su Gobierno, por lanzar una cruzada que defiende el patrimonio de los mexicanos y evita el robo de 60 mil millones de pesos anuales.
