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Ian Soriano
Desde hace poco más de un año llegaron a vivir delincuentes a los edificios de la Unidad Habitacional Albarrada, en la alcaldía de Iztapalapa. Con el consentimiento de los policías de la Ciudad de México y sin la atención por parte de la alcaldesa, Clara Brugada Molina, al problema de inseguridad, asaltos y desaparición de jóvenes mujeres en esta zona, la inconformidad ha escalado al grado de la desesperación y el temor de sus habitantes; así lo manifestó a Grupo Cantón la señora María Angelina Rojas.
La habitante, desde hace 11 años, del departamento 404, del edificio 24, ubicado en la colonia Progresista, se queja de amenazas, hostigamiento e incluso allanamiento a su departamento por parte de los presuntos delincuentes. Ante los hechos, reclamó Rojas, la Procuraduría de Justicia capitalina no le dio atención a su denuncia durante el periodo en el que gobernaba Miguel Ángel Mancera.
“Desde que llegaron estas personas se empezaron a extraviar chicas; hacen fiestas hasta las nueve de la mañana, con alcohol y drogas”, comentó Angelina Rojas Arias, hija de la denunciante.
Tanto la madre como la hija tienen la petición al nuevo Gobierno de que las autoridades investiguen a los presuntos maleantes y de que los funcionarios que no sirvan se vayan.
Lo anterior lo declararon al acudir a la oficina de Atención Ciudadana de la Presidencia de la República.
A pesar de que la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad sí les ha brindado el apoyo, “con recomendaciones”, ambas insisten en que los nuevos gobiernos les ayuden a cambiarse de domicilio o a que sus vecinos las dejen vivir en paz.
Precisaron que ante el nulo interés de la alcaldía en resolver su caso, el siguiente paso será que acudan a una audiencia pública para plantearle la problemática a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo.
FRASE
“Los delincuentes vienen del Hoyo y del Cerro de la Estrella”
María Angelina Rojas, vecina