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Abu Dabi, EAU.– Una vez consumados los fracasos de Chivas, representante de Concacaf que no pudo conseguir el quinto lugar del Mundial de Clubes ante el Esperance de Túnez y de River Plate, Campeón de la Copa Libertadores, que fue eliminado por la escuadra local del Al Ain, el panorama no era del todo alentador para la presentación del Real Madrid, monarca de la UEFA, tomando en cuenta el pobre desempeño reciente del conjunto dirigido por el argentino Santiago Solari.
Y es que si bien cuenta sólo con una derrota en sus cinco más recientes encuentros, uno de ellos fue ante un equipo de la Segunda División y las victorias por la mínima diferencia ante el Rayo Vallecano y el Huesca dejaban más dudas que certezas.
A pesar de este panorama, el Real Madrid logró superar 1-3 al Kashima Antlers, que venía de dejar en el camino al Guadalajara en los Cuartos de Final.
ABRAN PASO AL EXPRESO
El conjunto japonés le plantó cara al dueño de la Champions League durante gran parte del primer tiempo; incluso tuvieron las dos primeras oportunidades más claras, primero ante un disparo de media distancia y después con un remate tras un tiro de esquina que recorrió toda el área merengue para salir del terreno de juego ante la angustiante mirada del arquero Thibaut Courtois.
Antes del descanso, comenzó la actuación del Expreso de Gales, Gareth Bale, quien se conjugó en una pared larga con Marcelo para internarse hasta las narices del guardameta nipón Kwon Sun-Tae, para vencerlo con un disparo cruzado y abrir el marcador.
HASTA CON LA GAITA
A ocho minutos de iniciado el complemento, un doble error de la zaga del país del sol naciente dejó solo a Bale con la potería descubierta, para simplemente dar el pase de gol al balón y así ampliar la ventaja para el conjunto español.
Sólo un par de instantes después, de nuevo la combinación Marcelo-Bale rindió frutos en la ofensiva vikinga.
El brasileño con ese toque excelso que lo caracteriza, fintó disparo y dejó para la llegada del galés, quien amartilló la zurda para sacar potente obús imposible para la estriada de Sun-Tae.
A partir de entonces el Madrid sobrellevó el encuentro, con el pase a la Final en el bolsillo, quitó el pie del acelerador, aunque Lucas Váquez todavía tuvo la oportunidad de clavar el cuarto en un contragolpe, pero el mediocampista erró al intentar definir con una vaselina que contuvo el cancerbero japonés.
El Kashima descontó a 12 minutos del final, con tanto de Shoma Doi; el volante taladró la defensa blanca y definió cruzado para superar el lance de Courtois, era el de la honra, mismo que tuvo que validar el VAR.
De esta forma el Real Madrid se medirá con el título del Mundial de Clubes en juego ante el sorprendente Al Ain.