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Autotrafic e Iteltrafico solo se encargaban de tomar miles de fotos; miles de policías las depuraban
Héctor García
El Gobierno de la Ciudad de México, anunció que el 31 de este mes termina el contrato con las empresas Autotrafic e Inteltrafico, encargadas de imponer las fotomultas en las calles de la capital a los automovilistas que rebasaran los límites de velocidad, los cuales no serán renovados porque detectó que aun con la concesión, la Secretaría de Seguridad Pública realizaba el 90 por ciento de las selecciones de las multas.
La jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció que las dos empresas instalaron 138 equipos; 80 radares para medir la velocidad y 58 cámaras de fotomultas en avenidas y calles con mayor afluencia vehicular, con el único propósito de imponer multas para embolsarse el 46 por ciento de cada una que se cobraba.
Lo peor, expuso, es que las dos empresas –Autotrafic e Iteltrafico- solo se encargaban de tomar miles de fotos, mientras miles de policías eran encerrados en oficinas para seleccionar únicamente las merecedoras de ser multadas, “es decir, que los policías en vez de estar en la calle dirigiendo el tránsito vehicular o cuidando a los ciudadanos, eran encerrados para realizar un trabajo que le correspondía a dos empresas concesionarias”.
Explicó que anualmente se captaban mil 200 millones de pesos, desde 2015 cuando se firmó el contrato, de los cuales el 46 por ciento lo cobraron las empresas, el resto ingresó a las arcas de la Ciudad, sin embargo, señaló, nunca se supo en qué áreas fueron destinados.
SABÍAS QUE
La administración pasada impuso a los capitalinos el programa de fotomultas con fines recaudatorios.
EN 100 DÍAS
En los primeros cien días de gobierno, serán reasignados los 138 equipos, principalmente cerca de planteles escolares.
