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Ya en el colofón de una semana de confrontación ente el Poder Ejecutivo y el Judicial, el ministro presidente de la SCJN, Luis María Aguilar, hizo un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador, parafraseando a Benito Juárez, para trabajar en “concordancia y armonía”, con respeto a la división de poderes, así como a la Constitución.
“Entre muchas coincidencias, una de las más importantes que tenemos con usted es la máxima del Benemérito de las Américas que rige la vida de una democracia constitucional: ‘Nada por la fuerza, todo por la razón y por el derecho’”, expresó Aguilar, en el discurso por su Cuarto Informe de labores.
Y sobre la división de poderes enmarcada en la Constitución, dijo que cada uno tiene su responsabilidad, con plena autonomía, pero en la misma dirección que los otros poderes, el Ejecutivo y el Legislativo.
Citó un documento de la ONU: “La independencia del Poder Judicial es un componente esencial del derecho a un juicio imparcial y el estado de derecho. El requisito de la independencia e imparcialidad de los jueces no es una prerrogativa ni un privilegio…”, dijo Aguilar.
Ahí estuvo López Obrador en el salón de Plenos escuchando el informe. Y aunque el conflicto se ha distendido hacia este fin de semana, queda una relación fría. Por vez primera en varias décadas, el jefe del Ejecutivo no se quedó a la comida con motivo del Informe Anual.
A su regreso, la atravesada de calle fue menos caótica. Esta vez sí la gente respetó bastante bien la valla, y López Obrador pudo llegar en poco más de 1 minuto al otro lado de la calle.
Así, parece que el conflicto entre Ejecutivo y Judicial ya se destrabó con el acuerdo del miércoles entre la Corte y los Diputados: no bajarán los sueldos de los actuales jueces, magistrados, ministros y altos funcionarios, pero cuando haya que relevarlos se hará con los nuevos topes salariales.
