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CIUDAD DE MÉXICO.– Hace cinco años, la madrugada del 11 de diciembre, con 95 votos a favor y 28 en contra, el pleno del Senado de la República aprobó el proyecto de decreto que reformó los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución en materia energética, el cual fracasó al registrar bajas en la producción petrolera hasta ahora.
Cuando inició la administración de EPN, se producían 2 millones 564 mil barriles diarios de petróleo crudo, de acuerdo con información de la Secretaría de Energía. El mes de octubre pasado, la producción de Pemex registró 1 millón 764 mil barriles diarios.
En su momento, los legisladores que estaban a favor del “pacto por México” encabezado por EPN, que formaban parte de los partidos PRI, PAN, PRD y PVEM, prometían la modernización del país con el sector energético como talante del desarrollo nacional.
Ahora, incluso en la investidura de Andrés Manuel López Obrador como presidente, los panistas protestaron con pancartas exigiendo la disminución del precio de los combustibles. Con el recién anunciado plan nacional de refinación, López Obrador pretende elevar la producción petrolera para 2024 a 2.4 millones de barriles por día, un número aún menor que cuando inició su antecesor.
