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CIUDAD DE MÉXICO.– Un día después de que Andrés Manuel López Obrador tomó protesta como presidente, ciudadanos realizaron una marcha, que partió del Ángel de la Independencia hacia el Monumento de la Revolución, para expresar su rechazo a las consultas, la militarización de la seguridad pública y la creación de la figura de superdelegados estatales, y se pronunciaron a favor de que continúe la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco.
Aunque menos numerosa que la anterior que se hizo a favor de que continúe la construcción del NAIM en Texcoco, con consignas como “No a las consultas” y “Democracia y federalismo, no autoritarismo”, los manifestantes demostraron su rechazo.
Al frente del contingente fue colocada una manta en la que se leía : “Democracia y federalismo, no autoritarismo”.
Esta marcha estuvo llena de conatos de peleas con personas con posicionamientos contrarios al de los manifestantes, quienes les gritaban “reaccionarios, fifís y derechistas” a su paso por Paseo de la Reforma.
Quienes decidían apoyar a AMLO acusaban a los otros de no haber protestado por los supuestos fraudes electorales de 2016 y de 2012, o por los miles de muertos que ha dejado el combate militar al narco o la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa.
“Pónganse a leer la historia”, les gritaban y les reprochaban ser “blanquitos” y “güeritos”.
Los que protestaban recordaron que se había prometido sacar al Ejército de la guerra contra el narco y acusaron que ahora ha propuesto militarizar al país. En su mayoría, los participantes fueron los mismos que asistieron el 11 de noviembre.
