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CIUDAD DE MÉXICO.– Hace un mes, recibe a la CNTE. Este lunes por la mañana a “Maestros por México”, el bloque del SNTE que respalda a Elba Esther Gordillo. Y por la tarde, la facción que ahora detenta el poder, la de Juan Díaz de la Torre, y su sucesor, Alfonso Cepeda.
Así, en ese orden se dan las reuniones del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, con los tres bloques que ahora conforman al gremio del magisterio en todo el país. Sí, ya no son dos polos, son ahora tres facciones. Así la historia. A 5 días de rendir protesta, AMLO consuma lo que ningún otro presidente en las últimas décadas: divide en 2 al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que siempre fue sumamente poderoso. Baste recordar que sometió a los presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón. Ya no pudo con Enrique Peña, porque metió a la cárcel a Elba Esther.
El tercer bloque del magisterio es el de los más rijosos y afines a López Obrdor en los últimos años: la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación CNTE). Ellos fueron bien recibidos hace un mes, en las oficinas de López Obrador.
Hoy fue una reunión doble. Primero, Gordillo, al estilo de esos rancios y corruptos líderes sindicales, envía de avanzada (con box lunch bajo el brazo) a decenas de maestros para echarle porras a la maestra frente a las oficinas del mandatario electo. Son los “Maestros por México”, esa agrupación creada por elbistas. Los líderes narran que fueron a decirle a López Obrador que en el SNTE no hay democracia, que desconocen a Alfonso Cepeda como líder nacional del organismo, y que habrán de lanzar una convocatoria para que en enero se elija nueva dirigencia.
Por supuesto, quieren que Gordillo vuelva a ser la jefa máxima. También lo quiere Esteban Moctezuma, futuro secretario de Educación. Por la tarde, el bloque del poder formal. El de Cepeda, estatutariamente líder del SNTE hasta el 2024. “Le aseguramos nuestra voluntad de colaborar con usted la enorme tarea que tiene por delante”, ofrece Cepeda.