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Durante la conferencia para presentar la película Loca por el trabajo, protagonizada por Bárbara de Regil, Alberto Guerra, coprotagónico en la cinta, fue despreciado por los reporteros, quienes se negaron a entrevistarlo, después de que emitió un comunicado donde menospreció a la fuente de espectáculos.
Cuando inició la conferencia, Alberto fue presentado por la producción y un silencio total se hizo en la sala de cine donde se llevó a cabo la rueda. Nadie dijo nada, ni un aplauso, ni un grito y él puso una cara de nerviosísimo.
Ya iniciada la sesión de preguntas y respuestas, los reporteros no se dirigieron a él en ningún momento; las preguntas fueron para Bárbara de Regil, la actriz Regina Blandón y el director Luis Eduardo Reyes. El ambiente tenso entre el actor y la prensa se agudizó.
Al final, los reporteros se acercaron a Bárbara de Regil para hacer el tradicional chacaleo; sin embargo, Alberto no se fue del lugar, esperó en un rincón para ser chacaleado, cosa que no sucedió, acabando con la actriz, la prensa se dio la media vuelta, dejando al actor con la palabra en la boca. Inmediatamente después del desaire, tomó su casco, su abrigo y se salió desconcertado de la sala.
Todavía afuera, se quedó unos minutos en el lobby para ver si algún reportero se arrepentía y lo entrevistaba, pero tampoco sucedió. Nadie se le acercó y ahora el menospreciado fue él.
