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FERMÍN SÁNCHEZ
CIUDAD DE MÉXICO.– Tras salir el pasado 12 de octubre, la primera caravana de migrantes de San Pedro Sula, Honduras, en México se han ido dividiendo y desde el sábado algunos llegaron a la CDMX, hasta el día de ayer ya habían sido concentrados unos mil 700 centroamericanos.
Entre los centroamericanos que viajan con la intención de llegar a los Estados Unidos, se encuentran personas con historias extraordinarias, como un periodista que al no encontrar futuro y oportunidades en su país, intenta lograrlo en otro lugar, aunque sea lejos de su familia, o como la madre guatemalteca que al buscar un futuro mejor, dio a luz en México.
Tambíen se encuentran historias de lucha, como la de Luis Enrique, que cumplió ayer 27 años, su familia emigró a los Estados Unidos desde que tenía 8, todos han logrado realizarse y tener la ciudadanía, sin embargo él nunca se acostumbró a la cultura de los estadounidenses y decidió regresar a Guatemala, solo a los 18 años, y desde entonces sobrevive trabajando duro.
Estudió Relaciones Internacionales y con intercambios conoció varios países de América Latina, entre ellos México, hasta que la situación en su nación empeoró y tuvo que abandonar sus sueños por no tener dinero.
Los años pasaron y las oportunidades se acabaron, ahora regresó a México, pero como integrante de la caravana migrante. Luis extraña su país el cual le dio esa estabilidad emocional que nunca logró tener en EU, nuevamente se vio obligado a dejarlo porque ya no tiene opciones.
