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Puebla, Pue.– Juan Francisco Palencia dijo al final del partido que su escuadra está diseñada para salvar la categoría, y con ello la descartó para ser contendiente o vestirse por lo menos de Cenicienta en el torneo.
Y es tal vez, precisamente por esa mentalidad, que los licántropos, que no muestran el corazón de cuando llegaron a Primera División, en un partido deslucido apenas empataron 1-1 con Chivas, que a la contra, aun cuando quisiera estar en la llamada Fiesta Grande, parece alejarse con su magros resultados semana a semana.
Y es que esta vez, dos cuadros que pudieron entregar mejores cuentas, o al menos un poco más de enjundia, resultaron carentes de ideas para poder adelantarse o ponerle algo distinto al partido.
Pero la casa, que parecía darle más alegría al duelo, en los amaneceres se fue al frente en el marcador, y lo hizo a partir de una excelente jugada colectiva.
Bryan Rabello asistió a Leonardo Ramos, y éste, con tiro cruzado abajo, venció el lance del grandote Raúl Gudiño.
Y la primera parte, con apenas insinuaciones, dispuso que el local se fuera con la ventaja al descanso.
En la reanudación, cuando apenas corría el minuto 52, en un tiro de esquina el conjunto dirigido por José Saturnino Cardozo le puso también número a la casa.
Esas jugadas que tanto les duele a los equipos de la Liga MX, no fue la excepción para la zaga estudiantil, que vio como le remataron dos veces, hasta que el último cabezazo, el de Hedgardo Marín, reventó las redes.
No hubo más, Chivas llegó a 16 puntos y es décimo de la tabla; Lobos BUAP llegó a 12, y es posición 16.