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VILLAHERMOSA, TABASCO.– Nadie lo menciona, pero frente a esos más de 10 mil tabasqueños, habla Andrés Manuel López Obrador, quien será el primer Presidente choco en la historia de México. Y también el primer Presidente del sureste, desde hace 60 años.
Es el primer mitin que realiza López Obrador en Tabasco desde que ganó la presidencia, el 1 de julio. Aquí, en la Plaza de Armas de la ciudad, esa que mucho tiempo estuvo cerrada para la oposición.
Día de celebración. Ya 30 años transcurrieron desde que inició su camino a Palacio Nacional. Sí, 1988, la primera ocasión que fue candidato a gobernador. Es su regreso triunfal a su tierra (“mi agua”, como él le dice), esa que quiso gobernar dos veces, y que desistió en el año 2000 para ir por otra vía, la del Gobierno del Distrito Federal.
Ahí, ante sus paisanos, a muchos de los cuales dice conocer personalmente, ofrece lo más ambicioso: “Vamos a construir, contra viento y marea, esa refinería. Y va a haber mucho trabajo. Como en 1938 se rescató la industria petrolera, en 2018 ese rescate será desde Tabasco, con los tabasqueños”.
Esa es una de las frases que más emocionan y aplauden en la plaza pública. Pero hay otras: “No les voy a fallar”. Por la mañana, la previa. El encuentro en Palacio de Gobierno, como parte de su Gira del Agradecimiento. Lleva 23 con el de hoy.
El presidente electo llega acompañado por Adán Augusto López Hernández, gobernador electo de la entidad. En la puerta, los espera Arturo Núñez, el mandatario constitucional que concluye el 31 de diciembre. En Palacio de Gobierno dialogaron durante casi 2 horas. Legisladores y empresarios, entre ellos el director general de Grupo Cantón, Miguel Cantón Zetina, y el director ejecutivo, su hijo, Miguel Cantón Martínez de Escobar.
