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Moscú, Rusia.- El tercer gol más rápido en contra, en la historia del Real Madrid, fue suficiente para el triunfo del CSKA en el duelo por la Jornada 2, correspondiente al Grupo G, de la UEFA Champions League.
Un pletórico Estadio Luzhniki, que hace no mucho fue escenario mundialista, fue el testigo de un partido atípico, y en el que quedó demostrado que muchas veces el futbol es cuestión de contundencia, y hasta de suerte.
Y es que apenas al minuto y fracciones de segundo, aunque reglamentaria quedará registrado como al 2’, Nikola Vlašić puso al frente a la escuadra rusa.
Un pase errado, que cayó al contrario, de parte del alemán Toni Kroos, y una marca fallida del galo Raphael Varane, fue bien aprovechado por Vlašić para prácticamente definir el partido para la causa local.
Esta vez, de nada valió el empuje de los merengues, pues a la hora buena fueron incapaces de acertar, o de plano se encontraron con la fortuna totalmente en contra.
Las estadísticas, que marcaron a un claro dominador del balón, con 70% de la posesión, no jugaron un papel importante para quien lo consiguió, pues esto no se reflejó en el marcador.
Pero además, cuando parecía que alguna acción sería productiva, fueron los postes los que le jugaron una mala pasada a los dirigidos por Julen Lopetegui.
De hecho, más de 20 llegadas al marco del conjunto moscovita tampoco fueron suficientes para terminar con el ayuno ante las redes enemigas, y al menos encontrar el tanto del empate.
La historia que los galácticos rubricaron ante la Roma, a la que derrotaron 3-0 en el Estadio Santiago Bernabéu, logrando al menos 30 remates a la portería, fue similar a esta última, aunque con desenlaces distintos.
