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DE FRENTE Y DE PERFIL-RAMÓN ZURITA
Los plazos se cumplen y los vientos de cambio se presentan varias entidades del país, en las que se vienen produciendo el relevo de autoridades, algunas estatales y otras municipales, con el advenimiento de los primeros alcaldes de la Ciudad de México.
Guanajuato fue la primera entidad en la que se presentó el cambio de gobernante, una transferencia en la que no obró la alternancia que se presentó en otros estados.
El baño de sangre en que se encuentra sometida la entidad, con ejecuciones y enfrentamientos en los distintos municipios, el robo de combustible y la violencia generalizada no fue impedimento para que el cambio de poderes se desarrollara en forma pacífica, con todo y que el saliente Miguel Márquez dejó el estado convulsionado y el nuevo Diego Sinhué Rodríguez recibió la bienvenida con asesinatos de algunos empresarios.
Morelos, con la llega del nuevo mandatario, Cuauhtémoc Blanco, no está ajeno a la violencia, la que se disparó durante el gobierno de Graco Ramírez Garrido y se mantiene en estándares, por encima de la media nacional. La presencia de los grupos de la delincuencia organizada es notoria y la ineficacia del gobierno saliente también lo es.
Yucatán, es el estado identificado con menos violencia en el país, donde se presentó el regreso del PAN al gobierno, por lo que Mauricio Vila deberá mostrar que lo ofrecido en campaña es posible realizarlo en la práctica.
En lo que respecta a la CDMX, los 16 alcaldes, de los que 11 son parte del dominio de MORENA asumieron funciones y les tocará ahora atender asuntos que antes no les correspondían por ser delegaciones.
Grandes territorios de la CDMX se encuentra bajo el asedio de la delincuencia, cuyo crecimiento y posicionamiento ocurrió en el gobierno de Miguel Ángel Mancera.
