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Sevilla, España.- Desde el 4 enero de 2015, el Barcelona y el Real Madrid no perdían el mismo día, y esto sucedió cuatro años después. Aquella ocasión los blancos cayeron en Mestalla 2-1 ante el Valencia, y los culés 1-0 en Anoeta, contra la Real Sociedad.
Y ayer, a la par del descalabro de los catalanes, la escuadra madridista fue goleada 3-0 por el Sevilla, en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán.
Al minuto 17, un contragolpe que resultó letal para los locales, lo convirtió en gol el portugués Andre Silva.
Misma fórmula, la zaga merengue fue agarrada mal parada y, después de un rechace de Thibaut Courtois, éste quedó a merced de Silva, para anotar el segundo y su doblete.
Y, cuando el partido agotaba sus minutos en la primera parte, una salida fallida de la visita fue aprovechada por Vázquez, el blanquirrojo mandó un recentro al área para que Ben Yedder ganara la marca y, con remate con la cabeza, venciera al portero belga del Madrid.
Para el complemento los galácticos lo intentaron y generaron constantes llegadas de peligro al arco de Vaclik, pero éste regaló una gran actuación, que se conjugó con la falta de contundencia, para que el compromiso terminara 3-0.
GOLPE DESDE EL SÓTANO
Sólo 68 segundos le bastaron al Leganés, último lugar de tabla general en la Liga de España, para darle la vuelta a un marcador adverso y propinarle su primera derrota al Barcelona, 2-1 en el torneo local.
Como suele suceder en la gran mayoría de los partidos del conjunto culé en el certamen ibérico, los catalanes se apoderaron del balón desde el silbatazo inicial y generaron las mejores opciones ante el marco rival.
Fueron 12 minutos los que tardaron los dirigidos por Ernesto Valverde para reflejar en el electrónico la superioridad en el terreno de juego.
Lionel Messi cedió para Philippe Coutinho, quien desde los linderos del área, en dos tiempos, sacó un potente disparo a la base del poste izquierdo, imposible para la estirada del arquero Iván Cuéllar.
Instantes después, La Pulga estuvo cerca de ampliar la diferencia, pero un disparo suyo se estrelló en la horquilla.
A partir de entonces, los blaugranas cedieron la iniciativa, el cuadro de casa comenzó a confiar en sus posibilidades y la gran sorpresa llegó.
Cuando corrían 52 minutos de tiempo corrido, Jonathan Silva llegó a línea final para mandar un centro para la llegada de Nabil El Zhar, quien con la cabeza remató para vencer a Marc-André ter Stegen, para igualar el tanteador.
Apenas se reponían del golpe, cuando 68 segundos después, un error de Gerard Piqué, al rechazar un balón hacia el centro, dentro de su área, permitió a Óscar Rodríguez empujar la redonda al fondo de las redes para decretar una de las campanadas más sonantes en los últimos años en España, la caída del Barça ante el sotanero general.