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Ciudad de México.– Marcus Mariota, el quarterback de origen hawaiano de los Tennessee Titans, fue de los tipos que más enamoró pupilas en la temporada 2017-2018, y para este nuevo ciclo se espera que mejore sus números, sobre todo porque cuenta con las armas en ofensiva para lograrlo.
En los últimos Playoffs, en un duelo que resultó no apto para cardiacos, la escuadra que tiene su domicilio en la capital, Nashville, pudo dar cuenta de unos Kansas City Chiefs que, más allá de que tuvieron un dramático bajón, se habían instalado en el Juego de Comodines como favorito para mantenerse con vida.
El siguiente escollo, ya en la Ronda Divisional, la magia de Mariota y el equipo en general no fue la misma, de ahí que sucumbieron 35-14 ante los New England Patriots, en el Gillette Stadium, que a la postre fueron uno de los contendientes en el Super Bowl LII, aunque lo perderían ante los sorprendentes Filadelfia Eagles, en el U.S. Bank Stadium, casa de los Minnesota Vikings.
Pero dejando de lado el desenlace, una campaña que trajo consigo buenas cosas, sobre todo la actuación individual de Marcus, quien lanzó 13 pases de anotación, hace presagiar que lo que viene para esta organización es un año con dividendos más destacados.
Si el mariscal de campo logra dar el paso importante para afianzarse en los controles, el equipo aspira a tener una marca ganadora, siempre con miras a la Postemporada y superando su último 9-7 en el Sur de la Conferencia Americana (AFC).
De hecho, el escenario estaría servido para que en su División los Titanes tengan un buen entre con los sorprendentes Jacksonville Jaguars, en la búsqueda de terminar a la cabeza de su zona.
Indianapolis Colts y Houston Titans parece que no representan un mayor peligro; sin embargo, en la Semanas 2 y 3 Tennessee se enfrentará a rivales directos: Jaguares y Texanos, a quienes tendrá que derrotar para medir sus aspiraciones y ver si son de unos auténticos Titanes.