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Ciudad de México.– La dupla conformada por el head coach, John Harbaugh, y el quarterback, Joe Flacco, llegó en 2008, ambos al mismo tiempo y en su primera experiencia en la NFL a los Ravens de Baltimore.
Diez años después y con un Super Bowl, el XLVII, a cuestas, la dupla hila tres campañas con fracasos, el más reciente se dio en el último partido de temporada regular, al caer en los segundos finales ante los Cincinnati Bengals, que no tenían aspiraciones de Postemporada.
Desde la temporada 2012, cuando ganaron el Súper Tazón, los Cuervos no culminan en la primera posición de la División Norte de la Conferencia Americana, pero no sólo eso, desde entonces sólo en 2014 logró clasificarse a la segunda Ronda, donde perdieron ante los Patriots de New England en el Juego Divisional.
Por lo que un año más sin clasificar a los encuentros de ganar o morir, podría derivar en el final de la era Harbaugh- Flacco.
La clave para los emplumados será entregar buenas cuentas en sus primeros seis partidos, pues cuatro de ellos serán de visita, incluidos sus tres rivales de División, además antes de la Semana 10, cuando descansan, se medirán en dos ocasiones con los Steelers de Pittsburgh; después de su reposo tendrán un calendario asequible, donde sólo enfrentará a dos equipos que llegaron a Playoffs la temporada pasada (Atlanta y Kansas City).
Ya pensando a futuro, la organización púrpura ocupó una primera ronda de Draft y una segunda de 2019, para hacerse de los servicios del novato mariscal de campo Lamar Jackson, quien apunta a ser el heredero de las glorias de Flacco.
Incluso, en la Pretemporada, el egresado de la Universidad de Louisville ha combinado entrenamientos con el equipo titular con Joe, y fue el quarterback que le dio el triunfo en la segunda mitad a los Ravens sobre los Bears de Chicago en el clásico juego del Salón de la Fama, que marca el inicio de la NFL en el año.
