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CIUDAD DE MÉXICO.– Andrés Manuel López Obrador, presidente electo, estrenó traje ese jueves, para su reunión con el primer mandatario, Enrique Peña Nieto. Él mismo dijo:
—¿Está estrenando traje?
— le preguntaron al final de la conferencia en Palacio Nacional.
—Sí, ando muy fifí —respondió sonriendo, un tanto en tono de broma y en serio, mientras se sujetaba las solapas del traje azul marino que portaba, con camisa blanca y corbata gris.
Esa palabra, fifí, ha sido común en AMLO, y según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, significa alguien que tiene modales y actitudes delicados. Sí, andaba feliz el tabasqueño. Cómo no habría de estarlo si había tenido los 60 minutos más importantes para el futuro de su gobierno, desde que ganó. Gran disposición y diálogo, destacó de Peña. “¿Qué le pidió el Presidente a cambio del apoyo en la transición?”, le preguntaron. “Nada. El presidente Peña se está portando muy bien”.
Obrador tomó este día una decisión muy importante, esa que le han reclamado miles de mexicanos: que tenga un grupo de seguridad, una escolta. Y sí, lo tendrá: una ayudantía de 20 personas. Al llegar a Palacio Nacional, no podía ignorar a las decenas de personas. Y salió a saludarlos con el brazo en alto, y ademanes de abrazos.
