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JONAS TAYLOR (Jason Statham), un buzo experto en rescate, deberá salvar a la tripulación de un sumergible de aguas profundas y al océano mismo de una amenaza imparable: un tiburón prehistórico de 23 metros de longitud llamado Megalodonte.
Obviamente al escuchar el nombre de la película y ver los promocionales, todo mundo se imagina que será un tremendísimo churro cinematográfico, y se tiene previsto que sea uno de los más grandes del año, ¿y qué cree? No se equivoca, en efecto, Megalodón es una de esas cintas que su pura primicia, la catapultan a la esfera de las megaproducciones más churrientas de la historia, pero eso no quiere decir que sea malo, al contrario, creo que en esta cinta encontramos un escape perfecto para darnos una vuelta al cine y desconectar nuestro cerebro por un par de horas, solo para disfrutar unas buenas palomitas, un chesco bien helado y a un gran tiburón prehistórico queriendo devorar al grandísimo Jason Statham.
Así que le digo sin dudar, es un churro que se puede disfrutar sin problema en una sala de cine.
