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La expansión irregular en el municipio se ha desbordado bajo la permisividad del alcalde Mario Paredes de la Torre, mientras proliferan ventas ilegales de terrenos.
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Vecinos de Teotihuacán denuncian que la venta irregular de terrenos y las construcciones ilegales sobre zonas arqueológicas están fuera de control, todo bajo la falta de cuidado del edil Mario Paredes de la Torre.
Comunidades como Atlatongo, Purificación y San Sebastián Xolalpan enfrentan un crecimiento desordenado, sin servicios básicos ni permisos municipales.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) reporta 42 denuncias penales ante la FGR por destrucción de vestigios arqueológicos dentro del perímetro protegido. En 2025 se clausuraron varios predios, entre ellos “Finca Doña Tere”, donde se hallaron restos prehispánicos dañados.
Los colonos de Purificación coinciden en que “antes no se podía ni cavar sin permiso”. En redes sociales se ofertan terrenos a bajo costo, pero sin factibilidad de agua, luz o drenaje. Las sanciones apenas alcanzan 50 UMAs (unos 5,657 pesos), lo que incentiva la impunidad.
El Plan Municipal de Desarrollo Urbano reconoce zonas de ocupación irregular, pero no publica cifras claras. Habitantes exigen al alcalde Mario Paredes de la Torre frenar la especulación inmobiliaria y transparentar los permisos de construcción.
Especialistas advierten que el crecimiento sin control afecta el paisaje, altera el drenaje natural y amenaza la estabilidad del sitio arqueológico que recibe más de 1.6 millones de visitantes al año. “La expansión avanza más rápido que nuestra capacidad de supervisión”, admitió una fuente del INAH.
Cabe mencionar que el deterioro urbano y patrimonial de Teotihuacán refleja un problema estructural: falta de planeación, vigilancia y sanciones efectivas. Mientras tanto, la riqueza cultural del Valle de Teotihuacán “corre el riesgo de quedar sepultada bajo el cemento y la ambición de quienes lucran con la tierra”.
