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Por Lengua larga
Esta columnista no suele hablar de gente sin importancia, pero debido a que una gran amiga de esta chismosa lo pidió, pues aquí les va.
Resulta que la exconcejal del PT, Beatriz Hernández, quiso ponerse la medalla con un logro ajeno.
En la administración pasada cuando se desempeñó como presidenta de la Comisión de Grupos Vulnerables, sometió a consideración del Concejo un punto de acuerdo para que en las sesiones hubiera un intérprete de lengua de señas a fin de ser “inclusivos”.
En lo único que logró inclusión Hernández fue en incluir a sus hijos y familiares en la nómina de la alcaldía, y no solo en Miguel Hidalgo sino en Azcapotzalco, ya que su hijo es concejal en esta alcaldía por el PT, logrando su puesto por las relaciones de su madre con Enrique Villareal y Magdalena Núñez.
Pero bueno, este no es el punto, del nulo desempeño de su hijo hablaremos después.
En la instalación de la Comisión de Protección Civil de la Miguel Hidalgo, Oscar Munguía, llegó con un joven de nombre Iván para llegar a cabo la sesión de manera conjunta, el como hombre hablante y su nuevo integrante de equipo como intérprete.
Sin embargo, esto sirvió para que Betty citará la frase de una canción que reza “haciendo camino al andar” y aseguró que la acción es un legado suyo.
¡Qué poca vergüenza! Si la acción fue del concejal del PRD, que una vez que supo que sería el secretario de la comisión que Betty tuvo no 3 sino 6 años, se quiso medir las mangas del chaleco y pues no le quedaron.
Betty, mejor ponte a ver que está haciendo tu vástago en Azcapotzalco, que la única que está haciendo algo en nombre de los jóvenes es María Teresa Álvarez y quien está dejando en alto el nombre del Partido del Trabajo en Azcapotzalco es el exconcejal Leonardo Vanegas.
Parece que el único mérito que conocemos de Blas Hernández es que es tu hijo.