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- ONG pagó 203 mdp en salarios y honorarios
- María Amparo Casar y Claudio X. González los beneficiarios
- Más de 31 mdp fueron a cuentas en el extranjero
Juan R. Hernández
Ciudad de México.- Desde su fundación en 2015, la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) ha acumulado ingresos significativos, ascendiendo a 502 millones de pesos, en gran parte gracias a los donativos del gobierno de Estados Unidos y fundaciones privadas.
En un informe presentado por el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Pablo Gómez, se revelaron los detalles de estas contribuciones, destacando el rol de la Embajada de Estados Unidos en México y otras entidades estadounidenses.
El informe subrayó que, tras la elección presidencial de Andrés Manuel López Obrador en 2018, se incrementaron las donaciones hacia MCCI, alcanzando un total de 502,588,208 pesos entre 2016 y 2023. Estos recursos provinieron principalmente de la Embajada de Estados Unidos en México y fundaciones como la Ford Foundation y la John And Catherine T. MacArthur Foundation. De los ingresos totales, 96,740,613 pesos fueron directamente donados por la Embajada estadounidense entre 2018 y 2024.
Además de los ingresos provenientes de Estados Unidos, MCCI también recibió 229,029,062 pesos de personas morales y fundaciones mexicanas, entre las que destacan la Fundación Melva AC y la Fundación Kaluz AC. Estos recursos han sido utilizados para el financiamiento de proyectos que, según Pablo Gómez, tienen implicaciones políticas en México.
El informe también mencionó los pagos realizados por MCCI a proveedores y colaboradores. En total, la ONG destinó 31,752,802.03 pesos a pagos en cuentas extranjeras, incluidos 24,552,401.38 pesos a una inmobiliaria en Suiza y 6,088,869.62 pesos a otra empresa suiza. Además, MCCI pagó 91,038,628 pesos a 51 personas morales, entre ellas la revista Nexos, y 203,393,154 pesos en salarios y honorarios a sus colaboradores, incluyendo a figuras destacadas como María Amparo Casar Pérez y Claudio X. González Guajardo.
Este análisis financiero ha generado polémica, ya que Pablo Gómez cuestionó la transparencia y el propósito de estos fondos.
Según Gómez, las asociaciones civiles como MCCI deberían ser más transparentes sobre el origen y el destino de sus recursos, especialmente cuando estos provienen de entidades extranjeras, lo que podría interpretarse como una injerencia indirecta en la política mexicana.
La revelación de estos datos plantea interrogantes sobre la influencia de financiamiento externo en organizaciones mexicanas y sus posibles implicaciones en la vida política del país. La UIF continúa investigando el alcance y la legalidad de estas operaciones.
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