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JAVIER VILLEGAS
Los usuarios de las ciclopistas en la Ciudad de México, denuncian que estos carriles son obstruidos por autos particulares, así como taxis de aplicación; algunas de las irregularidades que encontró Diario BASTA!, fue la falta de mantenimiento en esta infraestructura, siendo una de las más comunes la presencia de baches, así como la falta de señalizaciones.
Para Cristina, usuaria de bicicleta, mencionó que durante sus trayectos en los carriles confinados, es muy común encontrar que tanto el transporte público, como los autos particulares invaden dichos espacios sin importar el poner en riesgo la integridad de los ciclistas.
Giovanni, es usuario de este medio de transporte, durante sus recorridos, tiene que lidiar de manera constante con los autobuses de pasajeros, lo anterior se debe a que estos realizan el ascenso y descenso de pasajeros en los carriles que son exclusivos para la circulación de las bicicletas, no obstante, también dejó en claro que los conductores de taxis acostumbran invadir esta vía.
Otra de las problemáticas que padecen las personas que gustan de viajar en bicicleta por las ciclovías de la capital del país, es la falta de respeto de los automovilistas, Luis vivió de manera personal “que los conductores hasta te avientan el auto, se siente feo que no te respeten”, mencionó.
Ante la proliferación de los taxis de aplicación, estos también son un dolor de cabeza para los ciclistas capitalinos, “están esperando a usuarios” mientras invaden los carriles asignados para este tipo de transporte. Alejandro, sufrió un accidente provocado por la imprudencia de un conductor de taxi, el cual lo golpeó en la parte trasera de su bicicleta. El taxista permaneció en el lugar para que el ciclista recibiera atención médica.
De igual manera, la falta de mantenimiento en estos carriles es muy común, pues los usuarios deben lidiar con los baches, “está lleno de bachecitos, y vas dando brincos a cada rato”, alertó Jannet.
A pesar de que los ciclistas enfrentan diferentes problemáticas y riesgos en sus viajes, la constante es que ninguno de los usuarios utiliza alguna medida de protección, aunque todos coincidieron que en un futuro cercano adoptarían alguna medida para protegerse durante sus trayectos en la urbe.
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