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OMAR MONTALVO
Ciudad de México. – La alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón, durante el año pasado prometió destinar una inversión de hasta 3 millones de pesos para el relleno de minas que ponen en riesgo a la ciudadanía, sin embargo, este año la misma administración declaró que los trabajos correspondientes se hicieron con retraso y con menos recursos de los presupuestados.
La Dirección de Obras de Álvaro Obregón, respondió a una solicitud de información sobre los montos ejercidos para el relleno de minas y la estabilización de taludes, pero tan sólo el contrato hecho en enero de este año por 2 millones 857 mil 142 pesos contempló a las minas subterráneas en la demarcación.
El concepto de dicho acuerdo comercial fue “Trabajos de Estabilización de Talud y Relleno de minas en distintos frentes de la alcaldía Álvaro Obregón”, aunque el gobierno de Lía Limón también incluyó un documento adicional para la supervisión externa por 142 mil 857 pesos.
Antes de los contratos mencionados, la última vez que se incluyeron este tipo de obras fue en la administración pasada, según la información histórica de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).
En agosto de 2022, la alcaldesa panista anunció que en dicho año se destinarían 3 millones de pesos para rellenar aproximadamente 700 metros cúbicos en cada una de las cuatro minas que ponían en riesgo a obregonenses. Ahora esto quedó desmentido con la responsabilidad de la Dirección de Obras, pues los trabajos presuntamente iniciaron hasta enero de este año y sin un apartado específico para las cavernas.
La estabilización de taludes fue el centro de los recursos públicos, pues este mismo año se destinaron 9.9 millones de pesos en un contrato puntual, más dos contratos con recursos del presupuesto participativo, uno por 3 millones 59 mil pesos y 1 millón 243 mil pesos. Estos últimos contratos corresponden a iniciativas ciudadanas, no de la alcaldía.
Las minas en cuestión se encuentran debajo de la colonia San Ángel Inn, pero también se extienden en las colonias Palmas y Olivar del Conde. Son un vestigio del siglo pasado, cuando del poniente de la Ciudad se sacaban materiales para trabajos de construcción.
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