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M. FERNANDA LIMÓN.
No cabe duda que los infortunios no son buenos, ni tampoco queda soslayado el hecho de que “lo salado” es para muchos una parte de su personalidad, de su cotidianeidad; Las chinches ya se habían reportado primero en la Línea A del Metro y luego, resultó que entraron más rápido a la UNAM que muchas desdichadas almas del purgatorio estudiantil, esta plaga de insectos “Non – Gratos” que hoy se encuentra mucho más allá de los aposentos de los citadinos, ha sido protagonista de la calamidad metropolitana actual, entre fumigaciones mal hechas, suspensión de clases, gaseamientos, control de plagas; el metro, la UNAM y la CDMX parecen tener imán en los últimos años, meses y días para llamar a la puerta de las tragedias.
Ahora bien, si de plagas, insectos, desgracias y desdén hablamos no podría pensar en alguien más “non- grato” que Sandra Cuevas, quien peor que chinche o piojillo sigue sin darse cuenta de que no debería ser candidata ni para presidir juntas vecinales, la gira de Sandrita Cuevas para promover su inquietante aspiración a gobernar la CDMX inició con tremendas “peluseadas” por parte de la ciudadanía capitalina; peor que a las chinches que sólo suelen gasearlas, a nuestra flamante aspirante la corrieron peor que a las plagas de la línea 9, primero de la Central de Abasto, en la alcaldía Iztapalapa, y luego de la alcaldía Gustavo A. Madero. En ambos casos se difundieron vídeos y fotografías documentando tan terribles sucesos, mismos en los que se le podía ver claramente desencajada y hasta cierto punto temiendo ser “fumigada” por lo que me parece correcto, no digo que me vaya a hacer caso, pero me parece correcto recordarle lo siguiente: “No hay que tener miedo de la pobreza ni del destierro, ni de la cárcel, ni de la muerte. De lo que hay que tener miedo es del propio miedo.
PARAÍSO:
¡Elles sont partou! (¡Están por todos lados!) se leía esta semana en “Le Parisien”, un periódico regional francés hablando hasta de “psicosis” entre los ciudadanos. Porque resulta y resalta estimadas almas del paraíso que, no sólo nuestro metro y no solo nuestra universidad tuvieron una suerte poco gloriosa, ni México debía ser el único desdichado; las chinches llegaron hasta París; aparecieron casi de la misma manera en la que Marcelo Ebrard Casaubón allá por el 2015 decidiera florecer como parisino en el autoexilio, escogiendo como residencia la ciudad de las luces, en un departamento muy “austero” del amigo de un amigo de su abuelo; esto debido a las muy conocidas investigaciones en su contra a causa de la turbidez de la Línea 12.
Y la verdad es, preciada ánima de este paraíso parisino, que, no he podido dejar de pensar en si existiera la posibilidad de que el carnal Marcelo sin quererlo y a modo de polisón en su equipaje, haya trasladado entre sus pertenencias a una que otra chinche que andaba ahí tratando de entremezclarse con “La Rebel” o por los pasillos de la facultad de derecho, porque después de tremebunda sorpresa que le dio el TEPJF al declarar inexistente la omisión de Morena denunciada por nuestro adorado Marcellus yo creo que no estaría mal ir solicitando su residencia nuevamente, aunque ya sabíamos cuál sería la resolución del tribunal estaremos expectantes de las declaraciones que pueda hacer el ex canciller en las próximas horas o días, mientras tanto ¡Sonríe, todo va a estar bien!
INFIERNO:
Los que siguen cayendo como chinches son los priistas a quienes no hay ni que tratar de vaporizarlos, ya están prácticamente fumigados; ahora resulta que en sesión extraordinaria el Consejo Político Nacional del PRI, expulsó a los senadores Miguel Ángel Osorio Chong, Nuvia Mayorga, Claudia Ruiz Massieu, Jorge Carlos Ramírez Marín, Eruviel Ávila y al exgobernador hidalguense Omar Fayad, y sin afán de que parezca un chiste cruel, les revelo almas en pena que existen cerebros del tamaño de un granizo que no se pueden dar el lujo de perder dos neuronas al día, sueñan con llenar plazas, calles o se pronuncian en contra de “La deslealtad y la cobardía”. Tal es el caso de Alito Moreno que no ha hecho más que chupar la sangre de su partido hasta dejarlo seco, marchito, muerto, estéril…
Hilaridad por todos los rincones de Av. Insurgentes Nte. 59, rubor de rostros príistas azorados; sentimientos de lástima y pena ajenas. Pero, qué importa si, al fin y al cabo, como parafraseaba Lavey Anton, la estupidez no duele, esta condición humana no tiene límites y en su nombre se tejen historias, se hacen o deshacen trayectorias políticas, se mueven montañas, se destruyen monumentos y se inflan o desinflan partidos.
Mientras tanto la Auditoría Superior de la Federación (ASF) presentó una denuncia penal contra la administración que encabezó Alejandro Moreno Cárdenas, por un presunto daño al erario que podría superar los 2 mil 941 millones de pesos, es decir, el grueso de la cartera es directamente proporcional al aguijón, y las chinches se sabe que tienen dos.