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Siguen anomalías inmobiliarias en BJ

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La compañía que comercializó el proyecto hizo 5 niveles en espacio para 3 y aún opera; tiene otros desarrollos construidos en la demarcación de S. Taboada

Sadit Gabriel
Grupo Cantón

CIUDAD DE MÉXICO.–Al día de hoy, siguen saliendo a la luz nuevos inmuebles cuyos pisos excedentes se construyeron durante las gestiones del PAN en la alcaldía Benito Juárez, actualmente presidida por Santiago Taboada Cortina; en tiempos de Jorge Romero, quien fungió como jefe delegacional en 2012 (hoy es diputado federal y presunta corcholata opositora al Gobierno capitalino), se denunció una obra donde tenían chance de edificar solo tres niveles, pero levantaron dos pisos adicionales y recaudaron hasta $65 millones.

Esta situación fue comprobada por medio de documentos de carácter oficial y gracias a una visita de verificación realizada al número 100 de la calle Acordada, situada en la colonia San José Insurgentes.

En dicho sitio, operó la empresa inmobiliaria Espriu Bienes Raíces S.A. de C.V., la cual edificó cinco niveles totales en un sitio con permiso para tres, según se pudo notificar en la base de datos de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda.

Lo anterior también fue comprobado por medio del último certificado único de zonificación de uso de suelo correspondiente al predio, el cual fue expedido por la Seduvi el 15 de febrero de 2017 mediante el folio 9767-151SAJO17, del cual este medio de comunicación tiene copia.

La edificación de tal empresa comenzó en octubre y noviembre de 2012, primeros dos meses de Jorge Romero como jefe delegacional de la Benito Juárez. En ese momento, fueron ofertados cerca de 10 departamentos a un precio unitario de $6 millones 500 mil, por lo cual, la comercialización de todos los inmuebles en el desarrollo habitacional referido asciende a los $65 millones.

De acuerdo con un perfil consultado en la red social LinkedIn, Espriu Bienes Raíces sigue operando en la Ciudad de México y es liderada, desde su dirección comercial, por una persona que responde al nombre de Rodrigo Espriu; comenzó sus operaciones en agosto de 2010 y fue precursora de otros desarrollos en la hoy alcaldía de Santiago Taboada, donde sigue sin haber órdenes de demolición para este tipo de edificios.

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