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Ricardo Sevilla
Lorenzo Córdova y sus secuaces ya extrañan al del INE. Y lo echan de menos porque durante todo el tiempo que estuvieron ahí se encargaron de desvalijarlo.
Ahora mal: lo curioso es que hasta en el INE fue a meter sus narices corruptas el oftalmólogo Enrique Graue.
Y es que el INE, precisamente en épocas de Lorenzo, dio más de 30 millones a la UNAM por un trabajo de monitoreo que, según nos dicen, nunca se llevó a cabo.
En la máxima casa de estudios, que cada vez está más lacerada, nos aseguran que “el rector Enrique Graue y Lorencito simularon labores que jamás se realizaron para meterse dinero a su bolsa”.
Fuentes al interior de la Facultad de Ciencias Políticas acusan que, a través de su exdirectora, María Angélica Cuéllar Vázquez y, posteriormente, por la actual directora, Carola García Calderón, “Graue y Córdova hicieron una gran transa de la que, hasta hoy, nadie quiere hablar”.
“A principios de 2019, Angélica Cuéllar nos dijo a mí y a varios profesores de aquí que seríamos contratados por el INE para realizar un trabajo especial y nos recomendó que estuviéramos bien atentos, porque habría muy buena paga”, nos contó una profesora de la UNAM.
“Recuerdo que Cuéllar nos dijo que era un encargo del rector y que, hasta donde sabía, se trataba del monitoreo y análisis de contenido de las transmisiones en radio y televisión que difundieran noticias relacionadas con los procesos electorales”, me aseguró mi fuente.
“Pero pasó febrero, marzo y abril, y cuando preguntamos cuándo empezábamos con el proyecto, nos dijeron que la labor, finalmente, había sido encomendada a la Dirección General de Comunicación Social de la UNAM (dirigida por Néstor Martínez Cristo, uno de los personajes más cercanos a Graue).
Pero eso no es lo “curioso”, sino que, al revisar los contratos y convenios celebrados durante ese periodo, se puede constatar que, en efecto, el INE, que, en ese momento, (mal) encabezado por Lorenzo Córdova, dio más de 30 millones para realizar una serie de monitoreos durante los “Procesos Electorales”.
Lo desconcertante es que en la FCPyS insisten en que “la burocracia dorada se robó ese dinero para que cayera directamente en la cartera de Lorenzo y Graue.
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