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Ana María Vázquez
En un tiempo lo creímos todo, hace años, cuando ingenuamente pensábamos que quizá algunos actuaban de buena fe y por el bien del país, sin embargo, poco a poco la evidencia fue desmontando una a una sus
falacias. No había redes sociales y sí, en el 68 el día después había sido un día soleado, claro, pero nada dijeron de ese sol que caía a plomo sobre los cuerpos apilados en el Campo Militar No 1; vimos “llorar” a un exmandatario en su último informe “defendiendo al peso como perro”, pero lo vimos retirarse millonario.
Pocos entonces se atrevían a gritar la verdad sin que fueran salvajemente castigados. La era del silencio y de los que todo lo creímos terminó muy pronto, derrumbada por sus propias mentiras. Hoy, abiertamente
los adversarios a esta administración han sabido sostenerse a base de fundaciones, favores que cobran caro y ligas con medios y regímenes extranjeros para regresar al poder, ese del que gozaron durante más de 50 años, el control de un país que vendieron, regalaron y masacraron.
Tiempo de pactos entre los medios públicos pagados con acciones, mansiones y grandes cantidades de dinero; eran los tiempos de la bonanza de TELEVISA, COPARMEX, GRUPO REFORMA y muchos más, el dinero fluía solo para ellos; para el pueblo las devaluaciones, gasolinazos y delincuencia organizada iban creciendo sin que a ellos les importara y hasta la favorecían, eran los tiempos de aumentos salariales de 2 pesos y de amarrarse el cinturón, el del pueblo por su puesto, tiempos de paternalismo y de bardas vendidas como grandes proyectos.
Nos convertimos en “ciudad abierta”, sin pobres políticos, tiempos de “pan y circo”, de televisos cantando en “favor de la infancia”, esa que ni siquiera miraban. Es difícil creer que haya aún gente que los apoye y defienda, ¿de verdad vivimos en el mismo México? Nunca más gobiernos corruptos, nunca más el enriquecimiento a costa del pueblo y su territorio. ¡Nunca más! Hoy creo que los cambios se pueden conseguir, con verdad, sin sangre, sin dañar al pueblo. Estoy segura de que el Estado de México votará masivamente para desterrar de una vez por todas los que han destrozado al país.
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