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El ex secretario de seguridad, se quedó en el proceso para llegar a la primera división ya que la escuela era un tema prioritario en la familia del político
Carlos Horta Martínez
Genaro García Luna, exsecretario de seguridad del Gobierno de Felipe Calderón ha acaparado portadas por el juicio en Brooklyn, Nueva York. Más allá de sus acciones políticas, el exdirector de la Agencia Federal de Investigación (AFI) ha tenido una vida apegada al deporte al formar parte de las fuerzas básicas del América y también por el apoyo a 14 disciplinas diferentes cuando estuvo al frente de la Policía Federal.
Carlos Reinoso fungía como entrenador del América, mandó llamar a un grupo de jugadores de las fuerzas básicas del América para un entrenamiento con el primer equipo. Era la Temporada 1983-84 en la que debutó como profesional Carlos Hermosillo, delantero que en esa práctica fue marcado por un joven defensa central de 17 años que llegó a la escuela de las Águilas con la ilusión de convertirse en futbolista del equipo azulcrema, del que hasta hoy es aficionado.
“Era un defensa central fuerte, potente, no era muy alto, pero cabeceaba bien. Era de carácter fuerte. Técnicamente no era excelente, pero no era malo. Llegó a subir cuando Carlos Reinoso dirigía al América. Subieron a jugadores para que el equipo grande se moviera y él estaba ahí. Le tocó marcar a Hermosillo y se agarraba bien, tenía buena potencia y brincaba bien”, comentó para diario BASTA, Ángel Coca González, quien llevó a García Luna a las Águilas; Coca es reconocido por descubrir a figuras como Cuauhtémoc Blanco, Hirving Chucky Lozano, Ricardo Peláez, Germán Villa, entre otros.
Coca González recuerda que García Luna se quedó en el proceso para llegar a la Primera División ya que la escuela era un tema prioritario en la familia del político. Se graduó de la Universidad Autónoma Metropolitana al concluir los estudios de Ingeniería Mecánica.
Genaro García Luna jugó en las Fuerzas Básicas del América, y luego cuando salió de las categorías, lo pasaron a la tercera división”, recordó Ángel la Coca González, visor y descubridor de futbolistas, “Le gustaba mucho el futbol y era americanista. Yo lo conocí cuando tenía como 17 años. Lo conocí grande cuando llegó a la última categoría de Fuerzas Básicas del América”, agrega González.
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“La familia García Luna se encontraba en una situación complicada económicamente, platicó el visor que ha trabajado para clubes como Pachuca, Pumas, Morelia, Puebla y actualmente el Mazatlán FC. “Eran muy pobres, su situación era muy difícil, el papá era muy enérgico y a todos los tenía estudiando, las hermanas y los hermanos son profesionistas”, mencionó.
“Él estuvo hasta la tercera división y ya entrenaba en la mañana y el papá no lo dejó. Por ahí intentó, pero el papá no quiso, le pidió que primero la escuela. No era alto, pero era potente. Técnicamente de regular hacia arriba, era buen defensa. Destaco su carácter, era un chavo muy entregado y era bueno. Él hizo su carrera como ingeniero mecánico. Es una eminencia fuera de la cancha”, señaló Coca González.
Aun así, González señaló que García Luna “no hubiera llegado a Primera División por su baja estatura, pero, quizá, sí pudo llegar a una Segunda División o Primera ‘A’”.
García Luna dejó el futbol, pero mantuvo una relación cercana con Ángel Coca González. El visor de equipos como América, Pachuca, Pumas, Puebla y ahora Mazatlán fue director del deporte dentro de la Secretaría de Seguridad Pública en la época en la que García Luna era director.
“Trabajé con Genaro en la Policía Federal. Genaro era educado y fue el que en la policía federal hizo que todos estudiaran dando medios turnos. Él me invita para estar ahí y tuve a mi cargo 14 disciplinas diferentes”, dijo vía telefónica sobre uno de los personajes más polémicos en la actualidad de la política mexicana.
Ramón Raya, exentrenador de la Selección Mexicana de playa que se consagró subcampeona mundial en 2007, recordó su relación con García Luna cuando eran compañeros de equipo en la primera mitad de la década de los 80’s.
Raya recuerda el primer contacto con Genaro García Luna, con el que coincidió “en un torneo distrital. Yo formaba parte del América Gustavo A. Madero y ahí es cuando lo veo por primera vez. No era muy bueno, pero sí disciplinado. Era de mucho esfuerzo, era callado, porque tenía la situación del lenguaje, pero nunca tuvo problemas con nadie”, señaló el estratega.
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