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En total tendencia se ha convertido la cinta The Batman, donde vemos a un ‘caballero de la noche’ como nunca antes.
Por Yoab Alvisúa/Diario BASTA
Por fin, El Caballero de la Noche llegó a los cines con un nuevo concepto, que lo separa, no solo de las cintas basadas en este ícono de DC Comics, sino de todo el género.
Las historias de este personaje, han visto su tan necesaria evolución en The Batman (2022), un filme oscuro, desesperanzador, donde no lucha el “bien” vs. el “mal”, sino un psicópata contra otro, ambos con un sentido retorcido de justicia, pero con motivos, si se analizan bien, comprensibles, más no justificables.
Por un lado, está Paul Dano dando cátedra, como siempre, de actuación en el papel de El Acertijo un maniaco más de la galería de enemigos de El Murciélago, llevado a otro nivel gracias a su maestría y a la dirección de Matt Reeves, y por el otro, Robert Pattinson, quien deja todo prejuicio atrás para deleitar, por casi tres horas, con un Batman y un Bruno Díaz totalmente desolados por la tragedia de sus padres asesinados, sin mayor móvil que la venganza, pero listos para encarar las sombras de Ciudad Gótica, lugar que juega un papel protagónico; eso sin mencionar a Zoë Kravitz, con gran porte de Gatúbela, mística, indomable.
Imposible no comparar con S7even (1995), por su ambiente “podrido”, la sociedad indiferente y los crímenes atroces. Eso clamaba la franquicia, un giro, no más héroes, queremos justicieros, humanos imperfectos, que sientan, que fracase, que sufran y crezcan; Gracias West, Keaton, Kilmer, Clooney, Bale y Affleck, pero Pattinson tal vez no sea el Batman que queremos, pero sí el que necesitamos.
