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Por Eduardo López Betancourt
elb@unam.mx
GRAN PROBLEMÁTICA
Ha sido sistemático el conflicto entre los
órganos electorales (Instituto Nacional
Electoral y Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación); bien observamos que particularmente el INE actúa
como parte y olvida un comportamiento
imparcial.
El papel protagónico del INE y no en pocas ocasiones del TEPJF, ha originado una
situación de grandes riesgos para la democracia, bien sabemos que ésta es sumamente insipiente.
México durante decenas de
años se mantuvo bajo una evidente dictadura política, un partido hegemónico, es
quien imponía sin mayor limitación, tanto a los gobernantes del ámbito federal, como de los sectores estatales. Las eleccioneseran una ficción, de tal suerte que los mexicanos carecían del poder de decisión.
Los fraudes electorales fueron la constante y lo
más grave, es que el pueblo se acostumbró a
tal fenomenología.
Fue esta la lucha que emprendió Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, cuando se sembró la semilla de la democracia, misma que
ha fructificado y debemos reconocer, que el
avance en nuestro país, para hacer efectivo
el sufragio, resulta indiscutible.
Lo grave se presenta cuando el INE y el
TEPJF no actúan con la cordura y prudencia que se reclama, se vuelven sistemáticamente opositores a las reglas e imponen de
manera irresponsable criterios totalmente
anti democráticos.
El INE descalifica candidatos sin mayor respeto y el TEPJF, impone sus reglas hasta en la conformación
de Cámaras contrariando en ambos casos
la voluntad popular.
Recientemente, los diputados aprobaron
candados para que el Tribunal Electoral del
Poder Judicial Federal, se abstenga de disponer como se conforman e integran las diversas áreas del congreso de la Unión, esto
sobre la base del respeto y la autonomía que
merecen los legisladores; por supuesto no
será del agrado ni del INE ni del TEPJF.
