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La UIF detalló que fueron reportadas operaciones irregulares que vinculan a Alejandro Moreno.
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
CIUDAD DE MÉXICO.- Todo parece indicar que los días de Alejandro Moreno Cárdenas y su séquito de amigos que hicieron negocios con el presupuesto de Campeche, incluyendo al gobernador Carlos Aysa González, tienen los días contados.
La reunión de la gobernadora electa Layda Sansores Sanromán y el director de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto, puso a temblar a funcionarios y exfuncionarios de la admnistración de Alito, y al decir de cercanos, muchos secretarios y directores ya tienen las maletas para emprender “la graciosa huida”.
La lista de los actos de corrupción de Alejandro Moreno que habría recibido Layda Sansores de manos de Santiago Nieto es extensa, pasa por las factureras con 59 millones de pesos por aclarar -y dónde también se investiga a Christian Castro Bello-; hasta llegar a la relación de cientos de cuentas bancarias en Campeche con operaciones mayores de 7 mil 500 dólares pesos de juniors y persona físicas (mecanismo que se presume usaron para desviar los recursos del erario).
En su última visita a Campeche Santiago Nieto, detalló que Nieto también habría hecho del conocimiento de Layda las cuentas pendientes que tiene la administración de a Alito en los desfalcos de presupuesto federal en obras públicas, Fortafin y al sector salud, solo en este último, por montos por arriba 3 MMDP según lo documentado por la Auditoría Superior de la Federación.
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