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Un curioso incidente tuvo lugar este miércoles en la localidad española de Sonseca (provincia de Toledo) cuando un conductor que aseguraba estar endemoniado irrumpió en una iglesia a bordo de un todoterreno para conducir hasta el altar dejando destrozos a su paso, informa Las Provincias.
En las imágenes tomadas por una cámara se puede ver al vehículo color azul oscuro parado a pocos metros del altar con sus luces de parqueo encendidas. Los bancos de madera que sirven a los feligreses durante las misas fueron desplazados, mientras que la puerta de ingreso quedó partida por la mitad.
Tras entrar a la iglesia con el vehículo, el conductor, de 35 años, se bajó y se quedó junto al altar hasta que llegó el párroco y la Guardia Civil. Allí el joven afirmó a los oficiales que se encontraba poseído por el demonio y que el único lugar donde podía estar a salvo era en el altar.
Con heridas leves, el conductor fue trasladado a un hospital antes de dar su declaración como autor del delito de daños contra el patrimonio.