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Desde hace semanas, Australia sufre una de las peores catástrofes al momento: Incendios descontrolados consumen gran parte de su ecosistema.
Muchos han sido los esfuerzos para contrarrestar las llamas y salvar la mayor cantidad de animales, quienes son los más vulnerables, pero parece que son muchas veces en vano.
Miles de refugios que se armaron para ayudar a los animales han sido consumidos por el fuego, entre ellos el santuario Wild2Free, el cual funcionaba desde el 2003. El lugar se dedicaba a rescatar canguros de la zona y rehabilitarlos cada que hiciera falta. Lamentablemente, hoy ya no existe gracias a los incendios.
Rae Harvey es la dueña y creadora del santuario, la cual se vio envuelta en una tormenta de fuego la semana pasada. La ubicación del refugio la puso contra la pared, entre las llamas y el agua de un lago. Para fortuna de Harvey, su vecino pudo salvarla a través de un bote. Durante la huida, Rae tuvo que dejar a la mayoría de canguros que se encontraban con ella.
“No pensé que íbamos a ser salvados, pensé que íbamos a quemarnos vivos. Cuando salíamos de la propiedad, el área en la que nos estábamos refugiando estaba en llamas”, declaró la mujer ABC.
Al regresar al lugar, encontró devastación y ruinas. Ella se derrumbó ante la escena:
“Pensé que todos iban a estar muertos. Había mucho humo y fuego y no pensé que iban a estar vivos. No podemos tratar a nuestros animales porque no podemos obtener los medicamentos que necesitamos para sedarlos. Necesitamos acceso a equipos médicos que no podemos obtener sin recetas, es una zona de incendio donde los productos no están disponibles y los animales van a morir”, dijo entre lamentos.