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CIUDAD DE MÉXICO.– Vecinos y usuarios de las llamadas trajineras en Xochimilco, han detectado un olor intenso y maloliente que despide el agua de los canales por donde pasan las canoas, por lo que exigieron a las autoridades de la Alcaldía atender el problema, o de lo contrario el turismo está en riesgo en esa parte de la capital.
De acuerdo a testimonios de habitantes de esa alcaldía, desde hace más de un año el olor que se desprende de las aguas de los canales se ha ido intensificando, al grado de ser muy molesto sobre todo por la noche.
“No sé qué esté ocurriendo en los canales. La verdad es que ese olor, algo así como azufre y la generación de basura en las aguas es cada vez mayor. Los turistas ya se dan cuenta, y eso nos va a afectar en muy poco tiempo”, declaró a Diario BASTA uno de los prestadores de servicios turísticos en Xochimilco.
Hace cuatro años la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advirtió que la contaminación que vive Xochimilco es irreversible y podría poner en riesgo el turismo, debido a que la situación es grave pues los 183 kilómetros de canales reciben aguas negras y la calidad del líquido disminuyó por el uso de plaguicidas y la invasión de áreas, así como el mal manejo de los residuos sólidos y la falta de control en los cambios del uso de suelo.
Para los prestadores de servicios turísticos, la situación es grave porque las autoridades de la alcaldía han permitido que siga la venta de alcohol, la generación de basura y el uso incontrolable de las trajineras.
Investigaciones de la UNAM explicaron que hay más de 3 mil 500 desagües que vierten millones de litros de agua contaminada todos los días en las chinampas de la delegación de Xochimilco, situación que provoca un alto grado de contaminación.
“Estamos preocupados. Las autoridades se benefician. Cobran para que la renta de trajineras sigua sin control, las saturan de gente, y además del peligro que representa, los usuarios tiran mucha basura en los canales”, relató la señora Hilda.
De acuerdo con información del Instituto de Ingeniería, detalla que ubicaron 1 mil 374 descargas de aguas negras y grises provenientes de 917 predios, lo cual provoca más contaminación y el riesgo latente de afectar directamente el turismo.
“Vamos a seguir denunciando. Si el alcalde José Carlos Acosta no atiende el problema, por cuestiones de negocio, lo vamos a denunciar ante otras instancias”, advirtió la señora Hilda.