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Después de la renuncia del presidente de Bolivia, Evo Morales, consumada por el golpe de estado de la derecha –a través de las fuerzas castrenses–, el Gobierno de México ofrecería asilo al líder de izquierda que duró en el Ejecutivo del país latinoamericano por 13 años.
Así lo informó el canciller mexicano Marcelo Ebrard, al reiterar que “México, de conformidad a su tradición de asilo y no intervención” ha recibido a 20 políticos de los poderes ejecutivo y legislativo de Bolivia en la residencia oficial en La Paz.
“En Bolivia hay una operación militar en curso, la rechazamos”, sostuvo Ebrard en otro mensaje difundido a través de internet.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que hoy dará su posicionamiento oficial.
Al cierre de esta edición, Evo Morales escribió a través de internet: “Denuncio ante el mundo y pueblo boliviano que un oficial de la policía anunció públicamente que tiene instrucción de ejecutar una orden de aprehensión ilegal en contra de mi persona; asimismo, grupos violentos asaltaron mi domicilio. Los golpistas destruyen el Estado de Derecho”.
