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Erick Hernández Juárez
Ciudad de México. – Los sistemas de monitoreo del volcán Popocatépetl identificaron 28 exhalaciones y dos explosiones, el cual fue acompañado por emisiones de ceniza que el viento dispersó al oeste y noroeste.
Se reportó caída de ceniza en las alcaldías de Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco de la Ciudad de México, así como en los municipios de Amecameca, Juchitepec, Ozumba, Tepetlixpa y Atlautla, Estado de México, en Ayapango y Cuautla, Morelos.
Cabe recordar que, el Popocatépetl se mantiene en Amarillo Fase 2, según el semáforo de Alerta Volcánica, desde hace más de 3 meses, con constantes exhalaciones, gases y caída de cenizas en áreas cercanas.
Sin embargo, el volcán se ha mantenido “parejo” respecto a su actividad, así lo comentó en entrevista a Grupo Cantón, el subdirector de Riesgos Volcánicos Cenapred, Ramón Espinosa Pereña.
Aseveró que el volcán cuenta con un monitoreo 24/7 los 365 días del año. El especialista, agregó que 25 millones de personas habitan a menos de cien kilómetros a la redonda, ahí la importancia de monitorearlo.
A pesar de no tener una manera exacta de prevenir una erupción, el Espinosa afirmó “las grandes erupciones siempre van precedidas por fenómenos que nos permiten diagnosticar que es lo que está pasando y que se aproxima una erupción”.
Añadió que siempre existe incertidumbre, pero se trata del monitoreo de un fenómeno natural del que siempre se puede aprender más.
Entre los fenómenos se encuentra el incremento o variaciones en la actividad sísmica, deformaciones en el edifico volcánico, cambios en la química de las aguas o las fumarolas.
Todos estos son parte del monitoreo realizado por el Cenapred en colaboración con expertos de la UNAM, a uno de los volcanes más peligrosos del mundo.
A través de una serie de 16 sismómetros, 1 sensor acústico, 7 GPS, 2 inclinómetros, 9 cámaras y 5 estaciones sismológicas, llevan a cabo su compromiso con la seguridad de los ciudadanos.
Todos los días se realiza el monitoreo sísmico, se puede observar cualquier actividad sísmica en tiempo real, y el visual, con cámaras, sensores remotos e imágenes de satélite se ven las deformaciones y emisiones de gases.
Asimismo, con una periodicidad casi mensual, se llevan a cabo el monitoreo aéreo, ocasionalmente con sobrevuelos, los muestreos de aguas y emisiones directas de las fumarolas de gas para análisis geoquímico.
DOMOS DE LAVA
Durante el semáforo Amarillo Fase 2 se presenta la creación o desprendimiento de domos de lava, que son montículos aproximadamente circulares que se origina en una erupción lenta de lava viscosa de un volcán y que una vez emplazados se solidifican.
Los lados de estas estructuras están formados de trozos inestables de roca lo que ocasiona que se acumulen gases que generan presión y, en caso de que se desprenda una parte del domo, puede resultar un flujo piroclástico, una de las formas más letales de incidentes volcánicos.
Otros peligros relacionados con los domos de lava son la destrucción de propiedades, incendios forestales.
Son considerados uno de los principales rasgos de estratovolcanes en todo el mundo, prácticamente todos los casos emplazamiento de domos culminan con eventos explosivos de destrucción.
Sin lugar a duda su monitoreo ayuda a tener un mejor conocimiento de su estado en el presente y estar preparados ante el eventual peligro.