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El delito de robo a casa habitación, o al patrimonio, se ha disparado en la capital del país, y es un problema creciente en algunas alcaldías. La demarcación que gobierna por segunda ocasión Clara Brugada, ha sido una de las más favorecidas por el Gobierno central de la Ciudad de México, principalmente en materia de seguridad, pues históricamente ha sido uno de los focos rojos que la Ciudad tiene en esa materia.
Pese al respaldo que ha tenido la alcaldía para abatir la ola de violencia y en específico el robo a casa habitación, los índices delictivos en Iztapalapa se mantienen o se incrementan.
Según el informe de incidencia delictiva del fuero común, presentado en días recientes por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en septiembre se registraron 87 robos a casas en esa demarcación, de los cuales, 11 ocurrieron con lujo de violencia, el resto, mientras los habitantes se encontraban fuera del domicilio.
Llama la atención que los 87 hurtos perpetrados significan la cifra más alta en el año, únicamente en enero de este año se registraron 85 robos. Iztapalapa se ha mantenido a la cabeza en este delito en lo que va del año, únicamente se vio rebasada por Gustavo A. Madero en abril, pero al mes siguiente se repuso para retomar y no abandonar el liderato el ranking capitalino de hurtos a viviendas.
También supone una de las incidencias más altas desde que se tiene registro; septiembre de 2019 sólo se ve superado por Julio de 2016, con 88 robos; enero de 2017, con 97 y agosto de 2018, con 90.
Así mismo, de las 15 demarcaciones con más robos a casa habitación sin violencia en todos el país, Iztapalapa ocupa el lugar once y es la única de la Ciudad de México, pero en robos con violencia la situación se agrava, pues se ubica en el noveno lugar y también es la única alcaldía chilanga dentro de las diez más riesgosas.
