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El plástico es un material que tarda muchisimo tiempo en degradarse, lamentablemente este ya se encuentra en todos lados, incluso en la antartida, dentro de los cuerpos de los pingüinos.
Un grupo de investigadores de la universidad portuguesa de Coimbra (UC) detectó por primera vez restos de microplásticos en la cadena alimentaria de los pingüinos que habitan en la Antártida, un hallazgo que los expertos calificaron de “alarmante”.
El trabajo de campo, publicado hoy en la revista Scientific Reports, revela que al menos en el 20 por ciento de las muestras de heces de pingüinos analizadas había restos de microplásticos, con partículas de menos de 5 milímetros de volumen.
La investigadora subrayó la complejidad del problema, debido, entre otros factores, a que existen “diferentes fuentes de contaminación” de las que provienen los microplásticos.
José Xavier, otro de los especialistas que ha intervenido en la investigación, advirtió de la importancia de este trabajo, ya que “los microplásticos pueden causar efectos tóxicos en los animales marinos y no se sabe aún lo que podrán provocar en los animales de toda la región de la Antártida“.
Es alarmante que los animales consuman plásticos, y si nos vamos más lejos, los peces que lo hagan y nosotros consumamos, nos estarían envenenando por nuestra misma culpa.
Es hora de cambiar, antes que sea demasiado tarde.
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