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Sarita Sosa planea negociar con Televisa y Univisión las honras fúnebres y el homenaje que se haría en México, de cerrar el negocio, y transmitir en vivo para Estados Unidos.
El operador es Miguel Garrocho, couch de Sarita que la asesora, que antes fue ejecutivo de la disquera Ariola y trató y se hizo amigo del Príncipe de la Canción y de su familia.
Por lo tanto, la especulación de que Sarita vendió la noticia de la muerte de su padre y los funerales a medios de Estados Unidos, se desvanece y se aclara el por qué escondió el cadáver de su padre y esto se debe a un contrato de confidencialidad que Sara hizo con la funeraria, la misma que visitaron el domingo pasado José Joel y Marisol y no les dieron informes.
En Estados Unidos, de acuerdo a sus leyes, es correcto que si hay de por medio un contrato confidencial, la funeraria no debe romper y no firmará nada porque viola ley y se expone al castigo que merece esta falta. Esa es la razón.
El caso es que José José si está en esta funeraria de la ciudad de Miami, pero nada se sabrá hasta que lo hagan oficial y no se sabe la fecha. El cuerpo de José José es embalsamado, factor que conservará su cuerpo por varias semanas.
En las entrevistas que Sara ha dado en Miami, ha dicho que sus hermanos saben donde está su padre, lo que se antoja difícil de creer, porque darle crédito, significa que los hermanos de Sosa Noreña están fingiendo, repito cosa difícil de creer, por todo su peregrinar que lo hemos visto millones de televidentes.
El ahora diputado federal, Sergio Mayer, que vivió en Miami, cuando estaba casado con la actriz Barbara Mori, dijo en entrevista radiofónica que este tipo de negociaciones, contratos confidenciales se acostumbran en Estados Unidos y las autoridades lo ven normal.
