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Para nadie es un secreto cómo llegó Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a finales de 2009, pues existen suficientes pruebas de que fue a propuesta del entonces presidente Felipe Calderón, quien por cierto, los que saben nos aseguran que no le tenía confianza por sus antecedentes, principalmente por traidor y malagradecido, pero a insistencia del licenciado Fernando Gómez Mont, en ese entonces secretario de Gobernación, convenció al presidente Calderón para que lo nombrara ministro de la SCJN.
También es un secreto a voces que cuando se quemó la Guardería ABC en Sonora (5 jun 2009) –en donde murieron 49 niños y decenas de pequeños sufrieron severas quemaduras, dejándolos marcados por el resto de sus vidas–, en dicha guardería, una de las propietarias era familiar de Margarita Zavala, esposa del presidente Calderón, y cuando éste y Gómez Mont le pidieron su apoyo a Zaldívar, se los negó, y Gómez Mont citó en varias ocasiones a Zaldívar en su oficina de Gobernación y nunca fue, motivo por el cual Fernando fue a la Corte, a la oficina de Zaldívar, y le pidió el apoyo de parte de él y del presidente Calderón, pero en ese entonces Zaldívar se negó y entonces Gómez Mont le habría dicho lo siguiente: “ya se te olvido quién te nombró ministro de la Corte, inclusive sin tener ninguna trayectoria en el Poder Judicial Federal, ni siquiera como Secretario de Estudio y Cuenta”, a lo que Zaldívar contestó: “acepto que sí me nombraron ustedes, pero yo ya pertenezco a otro Poder y como no los voy a apoyar en lo que me están pidiendo, pues córranme”, cosa que nunca sucedió porque el cargo de Ministro de la Corte es inamovible.
En días pasados un periódico de circulación nacional publicó lo siguiente: “En 2001, el hoy presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea (entonces litigante), rompió su sociedad con Fabián Aguinaco, hijo del entonces Presidente de la SCJN, José Vicente Aguinaco Alemán (1995-1999), para quedarse él solo con el negocio de representar a cuatro bancos en un amparo contra el 5to. Transitorio del IPAB.
Dicho asunto de 11 millones de dólares, que fue lo que les cobró Zaldívar a Bancomer, Banco Internacional, Banamex y Banorte, el cual consistió en ganarles un amparo que salvó a dichos bancos de nuevas auditorías por el asunto del FOBAPROA, en el cual Zaldívar ganó el asunto y el erario federal terminó por asumir una deuda de 52 mil mdp, más gastos y costas del juicio, por el rescate bancario” En la actual administración, es del dominio público que varios miembros del gabinete presidencial estuvieron cabildeando desde octubre, noviembre y diciembre del año pasado, con varios ministros de la Corte, para que votaran a favor de Arturo Zaldívar para presidente de la Corte; la votación se llevó a cabo el 2 de enero del año en curso y de los 11 ministros que integran el Pleno de la Corte, seis votaron por Zaldívar. Sin embargo, una vez que Zaldívar fue electo Presidente de la SCJN, traicionó a su protector, quien fue el que influyó para que lo nombraran Presidente de la Corte.
La traición consistió en no cumplir con el programa de austeridad que implemento el titular del Poder Ejecutivo Federal, y para muestra algunos ejemplos: 1) Aumentó al doble, el gasto en gasolina que el Poder Legislativo había aprobado en el Presupuesto. 2) Autorizó la compra de 10 vehículos nuevos marca Toyota Prius C-2019 para asignarlos a los Secretarios Coordinadores, quienes nunca habían tenido esa prestación y cuyo costo fue de 3 millones 200 mil pesos, aumentando con ello el parque vehicular de la Corte. 3) Para su amiga, la nueva ministra Yasmín Esquivel, autorizó la compra de un vehículo de lujo marca Ford Explorer Sporty 4WD, con un costo de 840 mil pesos, también le avaló a la misma ministra, la remodelación suntuosa de su oficina así como la compra de nuevo mobiliario a su gusto. No obstante que el edificio de la Corte está considerado como monumento histórico, la remodelación de dicha oficina ni siquiera fue supervisada por el INAH. 4) Autorizó la compra de un Dodge Charger Police, de tipo policiaco supercargado, con un costo de 682 mil pesos, para uso de su escolta. 5) De igual manera avaló que se reforzaran las puertas del privado de la Presidencia, duplicando el grosor, así como la remodelación de su privado, cosa que los últimos presidentes de la Corte no habían hecho porque no lo consideraron necesario, y por el alto costo que eso significaba. 6) También autorizó que se reforzaron las puertas de la secretaría particular a cargo de la licenciada Alejandra Spitalier. 7) Palomeó todos los gastos de alimentación del equipo de escoltas, canonjía que ninguno había tenido. 8) Autorizó vigilancia especial en su domicilio particular, que ninguno de sus antecesores había tenido. 9) El canal de televisión del Poder Judicial Federal, prácticamente está al servicio de la Presidencia de la República, pues en él se trasmiten todas y cada una de las actividades del Ejecutivo Federal.
Contrario a las políticas ordenadas por el Presidente de la República, como podemos ver, no ha cumplido ninguna de ellas. Además de todo lo anterior, del numeroso equipo de escoltas, le asigno unó a su esposa, otro a su hija, y vehículos blindados para cada una de ellas. También autorizó guardaespaldas y carros blindados a los hijos de quien es su segunda esposa. También autorizó escolta a tres secretarios Ejecutivos del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), los cuales nunca habían tenido esa canonjía. A su secretaria particular también le asignó un escolta, prestación de la que no disfrutan ninguno de los otros diez ministros que integran el Pleno de la Suprema Corte, ni los magistrados consejeros de la Judicatura Federal, porque el único que trae escolta es el Ministro Presidente Zaldívar y sus allegados. Quienes conocen a Zaldívar desde hace más de 20 años, le pusieron el mote de “traidorcito” porque sus “amigos” comentan que ni siquiera alcanza el título de “traidor”. Sin tener ningún mérito para presidir el máximo tribunal del Poder Judicial Federal y a solo ocho años de ser ministro, ya ostenta la Presidencia de la SCJN. Los que saben nos comentan que, por lo menos los últimos cinco Presidentes de la Suprema Corte, han tenido carrera en el Poder Judicial Federal de al menos 30 años. Zaldívar Lelo de Larrea, durante 25 años, fue abogado en materia Procesal y Constitucional, y a su llegada como Ministro de la Suprema Corte en 2009 era identificado como cercano al Partido Acción Nacional (PAN). Y como litigante independiente, entre 1985 y 2009 llevó casos importantes, como en el 2006 que litigó a favor de BBVA Bancomer, Bital, Banamex y Banorte, para evitar que la Suprema Corte profundizara en las investigaciones sobre el rescate bancario (FOBAPROA), que por cierto fue un escándalo por los miles de millones de pesos que se convirtieron en deuda pública, y que de manera despectiva se le conoció como ROBAPROA.
También fue abogado de la telefónica Telcel, contra un resolutivo de la Cofetel, que por cierto en el año 2014, se cumplieron 5 años de que se otorgó el amparo definitivo a Telcel, donde las utilidades económicas para Zaldívar fueron cuantiosísimas. Muchos litigantes se preguntan si Zaldívar sigue cobrando su porcentaje por el juicio de amparo, porque si así fuera, encuadraría en el delito de PREVARICATO, porque estaría actuando como juez y parte en dicho juicio. Como puede verse, desde que tomó posesión el Ministro Zaldívar, como Presidente de la SCJN, le ha cambiado hasta el modo de caminar, ¿y la austeridad que tanto pregona? Muy bien, gracias.
Nos aseguran que es tanta su desfachatez, que en algunos asuntos que le interesan o que le ordenan desde el Ejecutivo Federal, le da línea a jueces de Distrito, magistrados de los Colegiados y de los Unitarios, así como a los integrantes de los Colegiados. Los enterados nos aseguran que ni en los tiempos de la mafia del poder (PRI/PAN) se llevaban a cabo estas prácticas, y nos afirman que desde la reforma de 1995 se habían empezado a erradicar estos métodos en el Poder Judicial Federal, pero ahora el nuevo flamante Presidente de la Corte, reinició dichas prácticas.
A Zaldívar se le viene el asunto de Baja California, porque Jaime Bonilla, próximo gobernador de dicho estado, fue votado para ejercer el cargo por dos años, pero en días pasados el Congreso Local aprobó una reforma (21 votos a favor, de un total de 25), al Art. 8vo transitorio del decreto 112, que faculta al nuevo gobernador de BC a ampliar su mandato de 2 a 5 años, pero varios miembros de la oposición interpusieron ante la SCJN un recurso de inconstitucionalidad de dicha reforma.
Esperemos a ver de qué lado se carga el Ministro Presidente de la SCJN. En opinión de varios expertos en Derecho Constitucional, por ningún motivo debe violarse la Constitución, pues el lema maderista que era “Sufragio efectivo, no reelección” le costó al país una revolución en donde murieron varios cientos de revolucionarios… Seguiremos informando.