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Ciudad de México.- En 1942, tras una remontada legendaria de siete carreras en la novena entrada del Mexico, precisamente en un juego ante Monterrey, el cronista Basilio Brujo Rosell expresó: “Estos Rojos juegan como Diablos”, frase que dio pie al sobrenombre que ostentan los capitalinos hasta la fecha y que se hizo patente esta noche en el Alfredo Harp Helú en la victoria de La Pandilla Escarlata 12-13 sobre Sultanes, en el primero de la Serie más añeja de la pelota nacional, pues los de casa llegaron a tener una desventaja de 10 carreras para terminar dejando tendidos en el terreno de juego a los norteños.
Y es que los Fantasmas Grises armaron un par de rallys, uno de tres, y otro de cuatro carreras en las entradas 1 y 3 respectivamente para irse arriba en el marcador.
Por los de la capital, David Vidal descontó en el segundo inning tras una rola al cuadro de Daniel Jiménez. Y por segundo día consecutivo, la lluvia se hizo presente en el Diamante de Fuego retrasando por una hora las acciones.
Tras la reanudación, los de la Sultana del Norte no dejaron de atacar y anotaron una carrera más en la cuarta, otra en la quinta y dos más en la parte alta de la sexta para poner el 11-1 parcial.
A partir de la parte baja del sexto episodio el México comenzó a remontar con un passed ball que permitió a David Vidal anotar la segunda y un doblete al jardín central de Armando Araiza impulso a Daniel Jiménez para la tercera anotación.
Aunque, todavía en la séptima, los regiomontanos anotaron una más a través de Alí Solís, tras un fly de sacrificio de Víctor Mendoza, 12-3.
Entonces apareció la magia del México, esa que marcó al equipo hace poco más de 77 años, El Brujo Rosell seguro habría vuelto a maravillarse y emocionarse con la actuación de los dirigidos por Víctor Bojórquez, pues en el cierre de la fatídica, Emmanuel Ávila conectó un Grand Slam por el campo central llevándose por delante a Jesús Fabela, Juan Carlos Gamboa y Japhet Amador.
El lanzador, Carlos Vázquez logró cerrarle la puerta en la octava a los de Nuevo León, lo que permitió mantener la esperanza de la remontada.
En la parte baja, con casa llena de Pingos, David Vidal recibió pasaporte y permitió a Jesús Fabela anotar de caballito y, Daniel Jiménez con un sencillo por la pradera derecha, mandó a la registradora a Japhet Amador y a Emmanuel Ávila para el 12-10 transitorio.
Y ya ante la serpentina del cerrador estrella de los Sultanes, Wirfin Obispo, apareció Jorge Cantú como bateador emergente para igualar los cartones 12-12, con un imparable por el campo izquierdo que mandó a Jiménez al pentágono.
Grant Sides, quien a la postre se agenciaria su segunda victoria de la campaña, colgó el tercer cero a los de Monterrey en todo el juego dejando la mesa puesta para una victoria ¡A la Diabla!
Y así fue, Jesús Fabela, con su imparable número 98 de la campaña, el segundo mejor registro de la Liga al momento, se embasó aún ante los lanzamientos de Obispo; El Haper Gamboa realizó un toque de sacrificio para adelantar a Chuy a la intermedia, para que la figura del Gigante de Mulegé, Japhet Amador, se hiciera más grande con un tablazo que fue a dar contra la barda del central, suficiente para que Fabela anotara y la afición escarlata vibrara con el walk off, 12-13, tras más de cinco horas de paciencia, a pesar de que el transcurso del juego lució complicado para su causa, pero sabiendo muy bien que ¡Estos Rojos juegan como Diablos!
DATOS
Matador
Emmanuel Ávila conectó su segundo Grand Slam de la temporada; el primero fue en la Serie anterior ante Tigres, también en el Alfredo Harp Helú.
11
Bases por bolas permitieron los Sultanes en el juego, seis se reflejaron en el marcador
