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Ante las medidas asumidas por el gobierno federal en la Frontera Sur, arreciaron las detenciones de los migrantes lo que ha llevado a que los refugios se vean rebasados.
Tan sólo en las instalaciones del Instituto de Migración de Villahermosa hay 400 centroamericanos, 300 en la Estación Migratoria de Tenosique y 290 en “la 72” .
A falta de atención, un centenar de migrantes fueron frenados por fuerzas de seguridad en la ranchería Medellín y Pigua.
Éstos se habían escapado de las instalaciones oficiales, una antigua iglesia que ahora es ocupada por el Instituto Nacional de Migración (Inami) ante la saturación y carencia de alimentos y agua.
La mayoría de los migrantes denunciaron que las autoridades del Inami los mantienen retenidos en condiciones infrahumanas de salud, higiene y alimentación.
