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DESDE FILOMENO MATA 8
MOURIS SALLOUM GEORGE
@vocesperiodista
LA LEY DE SUPERVIVENCIA DICTA: CAMARÓN QUE SE DUERME…
En regímenes de un solo hombre, los partidos en el poder suelen devenir meras agencias de colocaciones.
Lo fue el PRI en su época de vino y rosas. Quedó al garete en 2000. Lo fue el PAN: Volvió a las catacumbas en 2012. El PRI no escarmentó: Fue echado de Los Pinos en 2018.
En la contraparte, los partidos de oposición quedan pasmados después de cada elección. Temporaleros, se les llama. Como ejidatarios de zonas áridas, quedan en espera de las próximas lluvias.
Partidos en el poder o en la oposición, sólo las burocracias, seguras de los subsidios públicos, se dan vida artificial apareciendo de vez en vez en medios.
Las bases quedan como manada acéfala entre calendarios electorales.
Paradójicamente, el sistema de partidos ha sido corroído y casi exterminado por sus propios usufructuarios.
Ese fenómeno, deprimente y disolvente a la vez, se presenta ahora, después de julio de 2018. Un año después, los partidos, todos, no logran siquiera resolver sus pugnas internas para darse nuevas dirigencias.
Curiosa autodefensa: Desde su postración asumida, los dirigentes opositores gimotean porque, dicen, se está volviendo a la época del absolutismo presidencial. Pero no pasan de entrevistas banqueteras y de boletines incendiarios. Para Presidente no se estudia, solía decir Kennedy.
Para la conducción de los partidos, entidades de interés público, el aprendizaje se forja en el trabajo de campo.
En el campo de la Política y su praxis, lo que vemos aquí es tierra yerma. Tierra yerma sólo da rocas, no fruto fresco. Así de sencillo.
