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Tuvieron que pasar siete meses, desde septiembre del 2018 cuando inició la limpieza del terreno, hasta marzo de este año, para que el proyecto de construcción de la refinería pudiera contar con un primer permiso.
Ayer, se confirmó que la Secretaría de Energía (Sener) otorgó a Pemex uno de los permisos establecidos en la ley para poder operar la refinería en el puerto de Dos Bocas, en el municipio de Paraíso, Tabasco.
De acuerdo con la información, se trata de la autorización oficial para el procesamiento o refinación de petróleo para los siguientes 30 años, concedido el 15 de marzo a la subisiaria Pemex Transformación Industrial.
Además, marca la posibilidad de ampliarlo 15 años más, pero sólo una vez. El permiso SENER-REF-007 -2019 fue firmado por Miguel Ángel Maciel Torres, subsecretario de Hidrocarburos. En este se señala que finalmente la información proporcionada por Pemex cumplió con los requisitos legales para conseguirlo.
A pesar de ello, aun falta otro permiso, el de la Manifestación de Impacto Ambiental, el que es considerado el más importante y que determinará la viabilidad del proyecto en materia medio ambiental, según lo que establece la Ley de Equilibrio Ecológico.
Esta autorización deberá ser entregada por la Agencia de Seguridad Energía y Ambiente (ASEA), misma que deberá ser publicada en la Gaceta Ecológica. Además, queda pendiente la Evaluación de Impacto Social, que califica las afectaciones y beneficios de un proyecto en materia energética para la población y comunidad aledaña, según establece la Ley de Hidrocarburos, que también debe ser autorizado por la Secretaría de Energía.
Este permiso sirve para implementar acciones necesarias para garantizar la sostenibilidad del proyecto y el respeto a los derechos humanos durante su vida útil.
De acuerdo con el documento emitido por la Sener, “la autorización le permitirá a la Empresa Productiva del Estado el derecho de realizar las actividades de refinación de petróleo en la sección suroeste del predio de la Terminal Marítima de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco”.
“Aquí comprende los procesos físicos y químicos a los cuales se somete el petróleo, para convertirlo en petrolíferos y petroquímicos entre otros productos, para su empleo como insumo en procesos industriales, o para su consumo final”. Entre las obligaciones que debe cumplir la refinería está presentar anualmente un programa de mantenimiento de sus sistemas e instalaciones, y comprobar su cumplimiento con el dictamen de una unidad de verificación acreditada.
También llevar un libro de bitácora para la operación, supervisión y mantenimiento de obras e instalaciones, así como capacitar a su personal en materia de prevención y atención a siniestros.