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La paz laboral quedó atrás

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DESDE FILOMENO MATA 8
MOURIS SALLOUM GEORGE
@vocesperiodist

LA CUARTA TRANSFORMACIÓN DECANTA LA LUCHA DE CLASES

Después de que durante varios años el Día del Trabajo estuvo enclaustrado en Los Pinos, el próximo 1 de mayo el movimiento sindical tendrá de nuevo oportunidad de probar su capacidad de convocatoria.

No se trata ya del ritual a puerta cerrada del charrismo: Veremos si las centrales tradicionales del trabajo organizado están en aptitud de recuperar la confianza de sus representados o las alternas convencen a la masa laborante indefensa de que existen todavía opciones combativas viables.

Prueba de fuego, la de la próxima semana no se otea con vientos a favor. Tres elementos conspiran contra una celebración. Está en proceso de dictamen la minuta sobre la Reforma laboral enviada al Senado desde San Lázaro. La Reforma Educativa quedó sujeta a memorándum administrativo en espera de consensos entre las partes beligerantes.

La primera de esas iniciativas se discute aquí a días de que la Comisión de Comercio Internacional de Comercio (USA) puso a debate La Ley de Responsabilidad y Responsabilidades Comerciales del Congreso (2015), de cuyas conclusiones dependerá que El Capitolio autorice el Acuerdo T-MEC, esto implica que la reforma laboral mexicana planche la homologación salarial en la industria automotriz.

Centrales en pugna por su supremacía y el control de los contratos colectivos de trabajo, enfrentamiento obrero-patronal en las zonas maquiladoras, agresivo activismo de facciones magisteriales y movimientos de huelga en importantes centros de Educación Media y Superior, son señales de que la paz laboral quedó atrás. Es la lucha de clases, señores.

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